El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el gobierno nacional ha iniciado negociaciones con varias empresas privadas de América Latina para ceder las operaciones de Aerolíneas Argentinas si continúan las huelgas impulsadas por «el gremio que dirige Biró y compañía». En una declaración pública, Adorni subrayó que “en la Argentina del Presidente Javier Milei prevalecen la ley y el orden”, y advirtió que aquellos que no se adhieran a esto enfrentarán «las consecuencias», reiterando la determinación del gobierno de «enterrar los piquetes gremiales y los privilegios de la casta aeronáutica”.
Adorni explicó que el Ministerio de Seguridad presentó una denuncia penal contra Pablo Biró, acusándolo de posibles delitos de extorsión y amenazas. Además, el vocero dejó en claro que Biró debería tomar precauciones antes de promover una nueva huelga, ya que podría calificarse como «huelga salvaje». También criticó los privilegios de los pilotos, destacando que «pueden viajar, ellos y sus familias, en clase ejecutiva», lo que genera un costo de alrededor de 20 mil millones de pesos anuales para Aerolíneas Argentinas. Además, mencionó que el servicio de transporte en remís para los pilotos desde sus hogares hacia el trabajo representa «cerca de 1.000 millones de pesos mensuales, pagados por todos los argentinos».
El vocero señaló que dos sindicatos de Aerolíneas Argentinas, que representan aproximadamente el 30% de su plantilla, ya han aceptado la propuesta salarial de la empresa, aunque ninguna persona ha aceptado el plan de retiros voluntarios. Esto, para Adorni, demuestra que “evidentemente, tan disconformes con la situación laboral, con sus salarios y con sus beneficios o privilegios, no están”.
Entre los puntos más destacados de su declaración, Adorni subrayó que “los continuos paros convocados por el sindicato liderado por Biró han afectado a cerca de 40.000 pasajeros, lo que ha llevado al gobierno a entablar conversaciones con empresas privadas para que se encarguen de la operación de Aerolíneas Argentinas si las extorsiones continúan”.
Adorni también hizo hincapié en que en una empresa privada, cualquier trabajador que haga huelga es despedido, y dejó entrever que este mismo destino debería aplicarse a aquellos que complican la vida de miles de argentinos. Recordó que desde que el presidente Milei asumió el poder, el 10 de diciembre, se propuso acabar con los piquetes realizados por las organizaciones sociales y ahora su objetivo es «sepultar los piquetes gremiales y los privilegios de la casta aeronáutica».
El vocero no escatimó en detalles sobre los beneficios que disfrutan los pilotos de Aerolíneas Argentinas, mencionando que, además de viajar en clase ejecutiva junto a sus familiares, si no hay asientos disponibles, la empresa tiene la obligación de bajar a un pasajero que haya pagado por su pasaje. Este beneficio, aseguró, le cuesta a la empresa estatal cerca de 20 mil millones de pesos anuales.
Adorni también criticó los altos salarios de los pilotos, que oscilan entre los tres y veinte millones de pesos mensuales, y el hecho de que el tiempo de viaje en remís desde sus casas hasta el trabajo se les computa como horas trabajadas. Señaló que «los pilotos tienen un tiempo de vuelo por debajo del promedio de la región y de la industria», y agregó que algunos solo vuelan tres veces al mes.
Además, el vocero mencionó que cualquier reprogramación de vuelos que afecte a los pasajeros conlleva un costo adicional para la aerolínea, mientras que a los pilotos se les paga aparte por esos cambios. Destacó que los pilotos jubilados continúan disfrutando de un descuento del 90% en pasajes de por vida, además de recibir un bono en dólares y tener horas de salario garantizadas, independientemente de si realizan vuelos o no.
Adorni cerró su declaración haciendo énfasis en los beneficios adicionales que disfrutan los pilotos, mencionando que ni siquiera trabajan el día de su cumpleaños. Además, reiteró que el Ministerio de Seguridad ya presentó una denuncia penal contra Pablo Biró por posibles delitos de extorsión y amenazas.