La joven que acusó al dentista Salvador Ángel Huamani Colquehuanca de abuso sexual ha proporcionado nuevos detalles en su declaración en Cámara Gesell, revelando situaciones adicionales de abuso que agravan la situación del acusado.
Durante la audiencia, el acusado habría admitido haber tenido relaciones con la adolescente. La parte querellante solicitará una recalificación de los cargos a una categoría más grave y que el acusado permanezca en prisión.
El 9 de septiembre pasado, la madre de una adolescente de 17 años acudió a la comisaría 13 para denunciar que su hija había sido abusada sexualmente por su dentista. Dos días después, el 11 de septiembre, el hombre fue arrestado durante un allanamiento realizado por la División Violencia de Género en una vivienda en el sur de San Miguel de Tucumán.
El 13 de septiembre, la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual y Género IV imputó a Huamani Colquehuanca por el delito de abuso sexual con acceso carnal y se le dictó prisión preventiva por 20 días, medida que expirará el 2 de octubre.
Según la acusación presentada por la auxiliar de fiscal Jéssica Corti Fernández, el 28 de agosto, alrededor de las 20 horas, la víctima asistió a una consulta odontológica con Huamani Colquehuanca en la calle Florida al 1300. “Con el claro propósito de satisfacer sus deseos sexuales, llevó por la fuerza a la adolescente a una habitación en el mismo domicilio, donde le bajó los pantalones y le practicó sexo oral mientras estaba de pie. Luego la acostó en la cama y, estando ella de lado, la penetró”, afirmó la representante del Ministerio Público Fiscal.
En la audiencia, al ser interrogado por la jueza Judith Tomasa Solórzano, el acusado decidió ejercer su derecho a declarar. Según trascendió, el hombre habría admitido los hechos. “Él dijo que tuvo relaciones, que le gustaba ella y ella a él; y que todo ocurrió en una habitación contigua a su consultorio”, informó el abogado querellante Humberto Castaldo a La Gaceta.
El abogado destacó que la declaración de la víctima sería crucial para esclarecer algunos aspectos del caso. Y así fue. La adolescente realizó su declaración en Cámara Gesell el viernes pasado y no solo detalló el abuso por el cual se imputó a Huamani Colquehuanca, sino que también relató otros episodios de abuso ocurridos años atrás.
“De la Cámara Gesell surgieron nuevos hechos y en diferentes momentos. Narró que esto no es reciente, sino que comenzó cuando tenía 14 años, con roces, besos y selfies. No había abuso con acceso carnal, pero sí una situación de abuso sexual desde que era más joven, hasta que el 28 de agosto culminó el plan del acusado con abuso sexual agravado por acceso carnal y sexo oral”, explicó Castaldo.
Un punto clave en la declaración de la joven fue que aclaró que nunca dio su consentimiento. “Lo único que estaba en duda era el consentimiento de la víctima, y ella dejó claro que nunca lo dio; al contrario, lo evitaba, lo eludía, se cubría y se defendía”, manifestó el abogado, quien comparte la querella con Leonardo Coria. “Su declaración fue muy importante, ya que la Cámara Gesell es la prueba más relevante en los delitos de abuso sexual infantil. Con esto, las evidencias y los riesgos procesales no solo no se neutralizaron o disminuyeron, sino que se incrementaron”, agregó.
Otra evidencia que complicó aún más a Huamani Colquehuanca fue el resultado de la pericia biológica a la que fue sometida la víctima. “El informe reveló que el imputado le contagió una enfermedad. Aunque existen varias vías de contagio, la sexual es una de ellas y la víctima no tenía ningún problema antes del abuso. No cabe duda de que fue contagiada en esa situación”, afirmó Castaldo.
Con las pruebas acumuladas en los últimos días, los querellantes planean solicitar en la próxima audiencia, prevista para la semana siguiente, una reformulación de los cargos contra Huamani Colquehuanca, lo que agravaría su situación judicial. Además, han adelantado que pedirán una extensión más prolongada de la prisión preventiva que actualmente cumple el acusado.
Los querellantes, Humberto Castaldo y Leonardo Coria, sostienen la hipótesis de que Salvador Ángel Huamani Colquehuanca podría ser un supuesto odontólogo y han cuestionado la autenticidad de su título profesional. Castaldo explicó: “Hicimos una investigación informal y nos dijeron que efectivamente no era odontólogo. Él dijo en la audiencia que ya estaba jubilado. También nos llegó la información de que esta persona tendría varias denuncias por usurpación de título y honores”.
El profesional indicó que solicitarán al Colegio de Odontólogos de Tucumán un informe escrito sobre la situación del imputado. Específicamente, requerirán que se aclare si efectivamente es odontólogo, detallando su matrícula; confirmar si está o no jubilado; verificar si realmente es odontólogo y, finalmente, si existen denuncias en su contra. Castaldo añadió: “Si se llega a confirmar nuestra teoría, estaríamos ante un caso en el que él se aprovechaba de algo que no era para cometer este tipo de atrocidades bajo completa impunidad”.