Dos hermanas, popularmente conocidas como «viudas negras», han sido sentenciadas debido a su involucramiento en el robo a un hombre fuera de un club nocturno en Las Talitas. Las jóvenes sustrajeron y gastaron una suma que supera los $500.000 en total, según informaciones judiciales.
Leonella Patricia Lazarte, de 30 años, y Sofía del Valle «Popi» Lazarte, de 25 años, han sido condenadas a seis meses de prisión efectiva como coautoras de un delito de hurto simple, cometido en concurso real con el uso fraudulento de una tarjeta de crédito previamente robada.
Durante una audiencia oficial, Gabriel Veglia, asistente del fiscal de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I a cargo de Diego López Ávila, presentó un acuerdo de juicio abreviado que había sido acordado con las imputadas y sus abogados defensores, y que también contó con la aprobación de la víctima.
Según la acusación, en la madrugada del sábado 10 de junio, dos hombres abandonaron un club nocturno en la avenida Siria al 1700 en la capital, acompañados por las hermanas Lazarte y otras personas no identificadas. Todos se dirigieron a la vivienda de uno de los hombres en Las Talitas.
Una vez que la víctima quedó dormida (ya que su compañero ya se había ido), las acusadas y una mujer no identificada se apoderaron de $500.000 que se encontraban en el ropero de la habitación. También sustrajeron un teléfono móvil y de la billetera tomaron $50.000 en efectivo, una tarjeta de débito con un saldo de $240.000 y el documento de identidad. Posteriormente, huyeron del lugar llevándose consigo los objetos robados.
Horas más tarde, entre las 5 y las 6 de la tarde del mismo día, las hermanas Lazarte utilizaron la tarjeta de débito robada para hacer compras en varios establecimientos comerciales, gastando una cantidad que superó los $180.000.
La sentencia también estableció que las acusadas están obligadas a indemnizar a la víctima con la suma de $100.000 como compensación económica, según informó el Ministerio Público Fiscal (MPF).
Al concluir la audiencia, la jueza Carmen Rosa López aceptó el acuerdo del juicio abreviado y confirmó la sentencia, ya que las partes renunciaron a presentar apelaciones. Como resultado, se ordenó que las condenadas sean trasladadas al sistema penitenciario.