En el inicio del juicio oral por el intento de homicidio de la ex presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, Fernando Sabag Montiel declaró que su intención clara era acabar con su vida, y que su ex pareja, Brenda Uliarte, compartía ese deseo. Expresó que, aunque Uliarte manifestó en conversaciones su interés en el acto, él nunca le proporcionó un arma ni le dio órdenes directas para llevarlo a cabo, describiéndola más como espectadora que como participante activa en la planificación.
Sabag Montiel detalló por primera vez los eventos del atentado, mencionando que apuntó directamente al rostro de la entonces vicepresidenta desde una distancia muy cercana, aproximadamente 30 centímetros. Afirmó que solo disparó una vez y no recargó el arma debido a la intervención que interrumpió su acción planificada. Recordó que era el único que portaba un arma, guardada en el bolsillo de su chaqueta, mientras que Uliarte no estaba armada.
Al ser consultado sobre su detención, Sabag Montiel admitió tener pocos recuerdos claros debido a la rapidez de los eventos. Describió cómo fue interceptado por personas que identificó como seguridad de Cristina Kirchner, y mencionó haber recibido golpes mientras les decía que estaba de su lado para evitar más violencia.
En el contexto del juicio, Sabag Montiel explicó sus motivos personales para cometer el atentado, distanciándose de motivaciones políticas o económicas y describiendo su acción como un acto de justicia. Se autodefinió como apolítico y mencionó que Uliarte era libertaria, destacando que su relación previa había sido más de amigos con derechos.
En cuanto a Nicolás Carrizo, otro de los acusados, Sabag Montiel indicó haberlo conocido brevemente en una fiesta unos meses antes del incidente, estableciendo que su relación fue principalmente laboral y negando haber compartido con él detalles específicos de su plan.
El juicio continuará con las declaraciones de Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, así como la posible presentación de testigos en las próximas sesiones.