Antes de que se escuchen las solicitudes de condena, José Alperovich, exgobernador de Tucumán, buscó defenderse en el juicio donde se le acusa de abuso sexual contra su sobrina. Al inicio de su declaración, Alperovich afirmó: “Este es un juicio armado, mi idea es dar la cara y esclarecer todo para que se entienda que yo no abusé de ella. Eso es una mentira”.
Alperovich, dirigiéndose al juez, declaró que lo que le está sucediendo no se lo desearía a su peor enemigo y que lleva cinco años sufriendo por las acusaciones en su contra, que han afectado profundamente su vida y la de su familia. Destacó que es un hombre de casi 70 años, con once nietos y cuatro hijos, y que busca que se sepa la verdad.
El exgobernador afirmó que la denuncia por abuso sexual le cambió la vida, y expresó su esperanza de que al final del proceso se conozca la verdad. Aseguró que nunca tuvo una relación personal con la denunciante antes de que ella se sumara a su campaña política y negó todas las acusaciones de abuso.
Alperovich está imputado por varios hechos de abuso sexual y violencia sexual agravada. Según la acusación, los delitos habrían ocurrido entre diciembre de 2017 y marzo de 2018. Al inicio del juicio, Alperovich afirmó que las pruebas demostrarían su inocencia y solicitó postergar su declaración para el final del juicio. En su testimonio, negó haber abusado de su sobrina y calificó el caso como una acusación fabricada para perjudicarlo.
El juicio, llevado a cabo en el Tribunal Oral Federal 29, ha atraído una gran atención mediática, con la sala de audiencias llena de cámaras y grabadores para registrar la declaración final del acusado. Alperovich insistió en que todas las acusaciones en su contra son falsas y afirmó que siempre ha tratado con respeto a sus colaboradores.
