Alperovich y Marianela Mirra se casaron en una ceremonia íntima, en medio de su prisión domiciliaria por violación de su sobrina

El matrimonio entre José Alperovich, ex gobernador de Tucumán, y Marianela Mirra, la tucumana que ganó una de las ediciones de Gran Hermano, se llevó a cabo de manera sumamente privada en Puerto Madero, Buenos Aires. La ceremonia fue muy íntima: no hubo invitados masivos ni fiesta, únicamente dos testigos por cada contrayente y algunos familiares cercanos. “Dieron el sí”, confirmó al diario La Gaceta un allegado a la pareja, subrayando la discreción del evento.

La propia Mirra se encargó de desmentir rumores sobre ostentación o lujos exagerados en la boda. En declaraciones a la conductora Pamela David, señaló que todo estaba planeado desde hace tiempo y que los comentarios sobre catering y excesos “nos perjudican muchísimo”. “La verdad es un gusto que quisimos darnos: coronar este amor de tanto tiempo. Solo con los testigos requeridos y nunca hubo nada más”, añadió.

El casamiento se celebró en medio de la polémica judicial que rodea a Alperovich, quien cumple prisión domiciliaria tras ser hallado culpable de abuso sexual contra una colaboradora. El juez Juan Ramos Padilla lo condenó a 16 años de prisión, aunque tras cumplir 70 años, el mismo magistrado le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria en una de sus propiedades en la ciudad de Buenos Aires, alegando problemas de salud presentados por su defensa.

Según lo informado por TN.com, Marianela Mirra aclaró que la ceremonia se limitaría a testigos y un pequeño grupo de familiares y amigos, sin fiestas ni celebraciones ostentosas, y que apenas se recurriría a un servicio de comida a domicilio. Previo al enlace, Alperovich se excusó personalmente con quienes habían recibido la invitación digital para la boda, comunicando la decisión de reducir drásticamente la convocatoria. Las invitaciones, enviadas semanas antes, contenían un mensaje que decía: “Male y José, donde sea, como sea, pero contigo…”, anticipando el enlace que finalmente se realizó en Rosario Vera Peñaloza al 600, en el edificio Zen City de Puerto Madero. La ceremonia se concretó puntualmente a las 18 horas.

Mirra también desmintió versiones sobre un posible embarazo o un tratamiento de inseminación, explicando: “No estoy embarazada, nunca existió tal cosa. Hay ganas de creer que pueden venir tiempos mejores después de semejante denuncia falsa”, en referencia a la situación judicial de Alperovich. La relación entre ambos ha atravesado altibajos públicos, incluyendo separaciones temporales y críticas en redes sociales, pero según informes de A24.com, permanecen unidos y vinculados afectivamente, compartiendo cartas y mensajes de apoyo durante la condena del ex gobernador.

Cabe recordar que, además de su condena, Alperovich fue inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos. A pesar de todo, Mirra ha defendido públicamente su vínculo con él, dejando en claro que su relación se sostiene por amor y no por conveniencia, en un contexto marcado por la controversia y el escrutinio mediático.