Como es tradición cada 24 de septiembre en Tucumán, miles de residentes de la provincia participaron en la celebración en honor a la Virgen de la Merced, quien es la patrona provincial.
Una multitud de vecinos y turistas se plegaron a los festejos, que se iniciaron en la plaza Belgrano, donde se realizó un acto protocolar con la entrega de ofrendas florales de parte de funcionarios municipales al pie del busto en honor a Manuel Belgrano.
Luego de una ceremonia religiosa, se inició una procesión, encabezada por la imagen de la Virgen de La Merced, con la participación del arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, junto a autoridades provinciales, delegaciones escolares y representantes de agrupaciones gauchas. La multitudinaria peregrinación, que se realizó bajo el lema “Felices los que caminan junto a María de la Merced”, recorrió las calles de barrio Sur hasta la plaza Independencia, frente a la Iglesia Catedral, donde tuvo lugar la Misa central en honor a la Patrona de los tucumanos.
En representación del intendente Germán Alfaro, estuvieron presentes los secretarios de Ingresos Municipales, Claudio Viña, y de Servicios Públicos, Carlos Arnedo, quienes destacaron la importancia que tuvo la batalla del 24 de septiembre de 1812 en el derrotero hacia la declaración de la Independencia Nacional.
“Estamos representando al intendente Alfaro en esta hermosa fiesta, tan particular para todos los tucumanos, en el día de nuestra madre Patrona y de la Batalla de Tucumán, donde honramos la figura del general Manuel Belgrano y recordamos a los valientes tucumanos que pelearon a su lado, iniciando en nuestra provincia el proceso para lograr la independencia de nuestra patria”, resaltó Viña.
Por su parte, monseñor Sánchez destacó la gran participación de fieles en los oficios en honor a la Virgen Generala. “Es grato compartir con tantas familias y celebrar con devoción esta fiesta en honor a nuestra madre, la Virgen de la Merced, estamos de fiesta todos. Queremos vivir con alegría, acrecentar nuestra fraternidad para poder construir un país de hermanos”, manifestó.
El arzobispo envió un mensaje a los tucumanos: “Como hicieron los decididos de la patria de 1812, también debemos decidirnos a crecer en unidad y a presentar batalla, para que nunca nos dejemos llevar la alegría y la esperanza y sigamos creciendo como verdaderos hermanos”, concluyó.
