El partido entre Lanús y Atlético Tucumán tuvo a la gran parte de las emociones en el primer tiempo. Allí se hicieron los goles y el partido cambió de manos. Arrancaron ganando los tucumanos con un golazo. A los 23 minutos, Mateo Coronal sacó un remate de media distancia que se metió en un ángulo. El delantero fue el más peligroso de la visita. Cada vez que pudo le pegó al arco y en un par de chances hizo trabajar a Acosta.
Pero cuando parecía que el partido se empezaba a complicar para el dueño de casa, un grosero error cambió el rumbo del juego.Fue a los 35 minutos cuando Yonathan Cabral paró la pelota en la última línea, pero se durmió y cuando quiso rechazar ya tenía encima a De la Vega. El pibe de Lanús, la figura del partido, interceptó el rechazo, se llevó la pelota y definió bien fuerte y arriba. Pusineri, desde el banco, no lo podía creer y gritó más de un insulto. Para colmo, en la última jugada del primer tiempo a su equipo se lo dieron vuelta. En el segundo minuto adicionado, el propio De la Vega le dio una asistencia perfecta de tres dedos a Loaiza y el colombiano definió dentro del área chica para poner el 2-1, que terminaría siendo el resultado final.
