Se proyecta un aumento del 50% en los aranceles de los colegios privados sin subsidios estatales y del 30% en aquellos que cuentan con subvención. Este incremento, que comenzará a reflejarse en las facturas a mediados de febrero, no será el único del año, ya que la mayoría de las instituciones educativas planea ajustar sus cuotas según la evolución de los precios y salarios, probablemente después de las vacaciones de invierno.
Una encuesta realizada por la Asociación de Instituciones Educativas Privadas de Buenos Aires revela estas proyecciones. El regreso a clases, junto con el aumento en las cuotas escolares, ejercerá presión sobre el índice de Educación en la canasta que sigue el INDEC. En diciembre, la inflación fue del 25,5%, y se espera un índice de entre el 20% y el 25% para enero.
Las subidas pronunciadas en las cuotas de las escuelas privadas se sumarán a los gastos relacionados con el regreso a clases. El incremento será en promedio del 50% para las instituciones sin subvención, y del 30% para aquellas con apoyo estatal en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
Esta primera subida no considera el reciente aumento del 25% otorgado a los trabajadores de estos colegios, que actualmente representan el principal costo. El Gobierno derogó las regulaciones que limitaban los aumentos en las escuelas privadas, permitiendo que ajusten las cuotas a partir de febrero sin previo aviso.
Los gobiernos provinciales están alerta ante la posibilidad de un aumento considerable en la matrícula de las escuelas públicas, ya que se prevé que muchas familias abandonarán el sector privado debido a la dificultad para afrontar las cuotas, similar a lo que ocurrió con las empresas de medicina prepaga. En la provincia de Buenos Aires ya se observó un aumento significativo en las inscripciones, pero se espera una evaluación más precisa al concluir el primer trimestre. Además, en marzo se sumarán los aumentos esperados en las tarifas de servicios de electricidad y gas, así como en el transporte.