Barbarita Flores, la niña tucumana que emocionó a la nación, llama a Lanata su «héroe y ángel»

En abril de 2002, Bárbara Flores se convirtió en el rostro de una problemática que devastaba Tucumán tras la crisis de 2001: la desnutrición, la pobreza extrema y la indigencia. Con apenas ocho años, y conocida cariñosamente como «Barbarita» por todo el país, pesaba menos de 20 kilos. Su historia salió a la luz cuando, tras desmayarse en la escuela por falta de alimentos, expresó entre lágrimas una frase que conmovió a la nación: «Me duele la panza de hambre». Estas palabras resonaron profundamente en la sociedad. Fue Jorge Lanata, a través de su programa «Detrás de las Noticias», quien llevó esta desgarradora realidad a un nivel de visibilidad nacional, destacando el sufrimiento de miles de niños en condiciones similares.

Bárbara Flores

Tras el fallecimiento de Lanata, ocurrido este lunes, Barbarita, ahora con 31 años, habló sobre lo que él significó en su vida. En un diálogo con Tendencia de Noticias, su voz reflejaba tristeza y gratitud mientras compartía el impacto que el periodista tuvo en su destino. “Él fue como un héroe para mí, un ángel”, expresó emocionada. Contó que había tenido contacto reciente con Bárbara Lanata, la hija del periodista, a través de Instagram, y que le había enviado un mensaje para transmitirle sus saludos y recordarle lo agradecida que estaba. «Me dijeron que se alegraba mucho al saber de mí, y eso me llenó el corazón. Siempre lo consideré como alguien muy cercano, casi como un tío», dijo conmovida.

Bárbara narró que supo de la muerte de Lanata a través de los medios y aprovechó para enviarle un mensaje a su hija: “Espero que Dios le dé paz en este momento tan difícil. No hay consuelo para una pérdida así, pero deseo que encuentren fortaleza”.

Bárbara Flores

Lanata no fue simplemente el periodista que expuso su caso y el de muchos otros niños sumidos en la pobreza en el interior del país. Para Bárbara y su familia, él se convirtió en un apoyo crucial que marcó un antes y un después en sus vidas. «Gracias a él, mi familia y yo logramos salir adelante. No sé qué habría sido de nosotros sin su intervención», confesó.

Recordó con especial cariño la primera vez que su historia fue cubierta por María Julia Oliván y el equipo de «Detrás de las Noticias». Ellos llegaron a su hogar en los días más difíciles de 2002, llevando no solo visibilidad mediática, sino también gestos concretos de solidaridad que ayudaron a aliviar su situación.

Bárbara también evocó su último encuentro con Lanata, que tuvo lugar 12 años después de aquella primera entrevista que impactó al país. En esa ocasión, conversaron sobre su vida y el progreso que había logrado, aunque no sin dificultades. «En nuestra última charla, le dije que no quería seguir pidiendo ayuda ni dando lástima. Aunque recibí beneficios, todo fue muy duro para mí», relató. Poco después, recibió una oferta laboral del Gobierno, un cambio que ella relaciona directamente con el apoyo de Lanata. «Eso fue lo último que hablamos. Fue muy fuerte y emotivo. Siempre lo consideraré una persona excelente, un pilar en nuestras vidas».

Cuando reflexionó sobre el legado del periodista, Bárbara lo describió como alguien extraordinariamente valiente. “Se enfrentó al poder sin miedo, le puso el pecho a todas las amenazas. Nunca retrocedió, incluso cuando el peligro era real. Ese coraje es algo que todos deberíamos valorar”, destacó.

Para Bárbara Flores, Lanata fue mucho más que un comunicador. Fue un héroe que no solo transformó su destino, sino también el de muchos otros. Su compromiso con la verdad y con los más vulnerables deja una huella imborrable en la memoria colectiva de millones de argentinos.

FOTO/ANTONIO FERRONI