A tan solo tres días de llevarse a cabo el primer paro general contra el gobierno de Javier Milei, organizado por la CGT, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunció que han estado recibiendo más de 1000 denuncias diarias de «aprietes» a trabajadores. Además, adelantó la implementación del protocolo antipiquetes, una medida que ya se aplicó en protestas previas. Bullrich subrayó que este protocolo busca devolver a la sociedad la posibilidad de trabajar y vivir en paz, destacando la importancia del orden en las calles y permitiendo que las marchas se realicen en las veredas sin bloquear el tránsito.
En una entrevista con Radio Rivadavia el domingo, Bullrich señaló que la forma de aplicar el protocolo dependerá de las condiciones, el nivel de agresión y provocación que puedan surgir en la protesta. Afirmó que están dispuestos a cumplir con el protocolo en la medida en que sea necesario. La ministra informó que la línea 134 recibe aproximadamente 1000 llamadas diarias con denuncias anónimas de «aprietes» a trabajadores y miembros de organizaciones sociales, alegando que son obligados a participar en las movilizaciones bajo amenazas de perder beneficios sociales. Bullrich resaltó que están judicializando todos los casos para poner orden en el país y mencionó que las denuncias podrían ser aún más numerosas, pero el centro de atención no da abasto para atender más reclamos.
En relación con las declaraciones de Héctor Daer, secretario general de la CGT, quien amenazó a los bloques que debaten en el Congreso, Bullrich respondió afirmativamente. Criticó a aquellos que intentan «destruir el país» y aseguró que harán todo lo posible para que quienes quieran trabajar no se sientan amenazados por esa actitud. La ministra instó a los argentinos a ir a trabajar, resaltando las pérdidas significativas para las familias cuando el país pierde un día de trabajo.
Finalmente, Bullrich reiteró su respaldo a la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, describiéndola como un esfuerzo para simplificar la vida de los ciudadanos. Concluyó afirmando que todas estas medidas están a favor de la gente y en contra de intereses particulares de corporaciones.