La intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, reveló recientemente que se erigirá una escultura en honor a «Don Rojas», o «El señor de los cubanitos», en la peatonal de la ciudad, como reconocimiento a su legado. Chahla comentó que, en una reunión celebrada esta mañana, le presentó el proyecto a Jorge Farías, quien fue considerado por Rojas como un «hijo del corazón». Farías recordó que conoció a Carlos Oscar Rojas en la escuela primaria, cuando él vendía cubanitos en los recreos, un gesto que lo unió a Rojas durante años.
La intendenta destacó que «Don Rojas» había sido una figura entrañable para los tucumanos, ya que su carisma, elegancia y amabilidad marcaron a toda una generación. Según contó Farías, Rojas solía decir: «Yo no vendo cubanitos, vendo dulzura y felicidad», una frase que reflejaba la calidez con la que ofrecía sus productos a la comunidad.
El propósito de la escultura es perpetuar su memoria, asegurando que su influencia y su buen ejemplo continúen en el corazón de los habitantes de San Miguel de Tucumán. Chahla explicó que este homenaje es una manera de agradecer a Rojas por su vida, trabajo y el cariño que brindó a todos. Además, subrayó que este acto forma parte del compromiso del municipio por continuar construyendo una ciudad que rinde tributo a su historia y a las personas que la han marcado positivamente.
Cabe recordar que Carlos Rojas, el cubanitero más reconocido de Tucumán, falleció el mes pasado a los 88 años, después de haber dedicado más de seis décadas a la elaboración y venta de sus célebres cubanitos, convirtiéndose en un emblema local.