Choques de motos en aumento: riesgos y secuelas de por vida 🏍️⚠️🩺

El Hospital Padilla, reconocido como el principal centro de derivación a nivel provincial, está registrando un aumento preocupante de pacientes con lesiones complejas, en su mayoría originadas por accidentes de motocicleta. Desde el Servicio de Traumatología advierten sobre la gravedad de los politraumatismos, las secuelas permanentes que estos incidentes pueden generar y la necesidad urgente de fortalecer la conciencia vial, mientras tanto, el Gobierno y el Ministerio de Salud intensifican las campañas preventivas.

El Jefe del Servicio de Traumatología, Neri Díaz Córdoba, explicó que la mayor parte de los casos recientes están vinculados a choques entre motos: “Hoy la mayor casuística está vinculada a los accidentes en motocicleta, si bien es habitual la combinación moto–auto, se incrementaron notablemente los choques entre motos, algo que antes no era tan frecuente”. Según Díaz Córdoba, la mayoría de estos siniestros se deben a la falta de educación vial y a conductas de riesgo, como circular sin casco, sin protecciones y sin respetar las normas de tránsito.

El especialista agregó que muchos conductores subestiman el peligro real al que se exponen: “Lamentablemente, muchos individuos no toman conciencia del peligro real al que se exponen. Salen a la calle sin considerar que una conducta inapropiada puede derivar en lesiones gravísimas”.

En el hospital, los casos varían desde fracturas múltiples hasta politraumatismos severos. Además de las lesiones ortopédicas, frecuentemente se suman complicaciones neurológicas, sobre todo en pacientes que no utilizaban casco al momento del accidente: “En el servicio atendemos desde fracturas múltiples hasta politraumatismos severos. Pero además de las lesiones traumatológicas, muchas veces se suman complicaciones neurológicas derivadas de traumatismos de cráneo, especialmente en quienes no utilizan casco”.

El tiempo de internación también es considerable: un trauma ortopédico puede mantener al paciente hospitalizado entre 10 y 20 días, mientras que si se agrega una lesión neurológica, la estadía puede prolongarse hasta un mes y medio o incluso dos. Esto sin contar las secuelas permanentes, que incluyen discapacidades, limitaciones funcionales y una afectación significativa de la calidad de vida.

Díaz Córdoba enfatizó que los más afectados son los jóvenes, entre 25 y 30 años, aunque también se ha observado un aumento de siniestros protagonizados por menores que conducen sin supervisión. Esto genera un impacto enorme, tanto sobre el sistema sanitario como sobre la sociedad en general, debido a las secuelas a largo plazo.

El especialista advirtió que, en algunos casos, los accidentes pueden derivar en amputaciones, dependiendo de la energía del impacto y del estado del paciente al ingresar: “No solo las heridas externas pueden determinar una amputación; muchas veces el daño interno es tan severo que obliga a tomar esa decisión para salvar la vida del paciente”.

Finalmente, Díaz Córdoba subrayó la frecuencia alarmante de este tipo de incidentes: “No es un evento excepcional, si hacemos un cálculo, podemos hablar de dos a tres casos de lesiones gravísimas por semana. Es una realidad dura, pero es lo que vemos todos los días en el servicio”.

El panorama reflejado en el Hospital Padilla muestra, de manera contundente, cómo los accidentes de motocicleta constituyen un problema sanitario y social de gran magnitud, cuya prevención requiere un compromiso constante tanto de los conductores como de las autoridades y la sociedad en general.