El diputado nacional Carlos Cisneros llevó recientemente al Congreso una propuesta legislativa destinada a revertir lo que calificó como una ofensiva económica silenciosa pero perjudicial en contra de los clubes de fútbol de toda la Argentina. A través de esta iniciativa, Cisneros busca anular tanto el Decreto 939/2024 como la Disposición 16/2025, normas que, según advirtió, provocaron un aumento desmedido en las contribuciones patronales que deben abonar las instituciones deportivas por el personal que se desempeña en el ámbito del fútbol profesional.
Según manifestó el legislador, estas disposiciones impulsadas por el Ejecutivo nacional tienen como finalidad ocultar un ajuste que pone en riesgo la supervivencia de los clubes. A su juicio, se trata de una maniobra destinada a debilitar financieramente a estas entidades con el propósito de forzarlas a adoptar un modelo de gestión empresarial, bajo la figura de Sociedades Anónimas Deportivas. “El gobierno quiere asfixiar a los clubes hasta llevarlos a la ruina económica. Detrás de este ahogo está el intento de transformar al fútbol argentino en una mercancía. Nosotros no lo vamos a permitir. El fútbol no se vende”, aseguró con firmeza.
La propuesta impulsada por Cisneros plantea restituir la vigencia del Decreto 510/2023, que establecía un sistema contributivo más equilibrado, concebido como una medida paliativa frente a las consecuencias de la crisis sanitaria de años anteriores. Además, se sugiere la suspensión, por un plazo de dos años, de un artículo específico que podría acarrear perjuicios adicionales para los clubes en caso de ser aplicado.
Para Cisneros, el modelo que impulsa el oficialismo responde a una visión que pretende mercantilizar el deporte, reduciéndolo a un simple negocio, en lugar de reconocer su rol integral en la vida de las comunidades. “No vemos al fútbol como una fuente de lucro para unos pocos. Lo entendemos como una herramienta de inclusión, de formación de valores y de contención social. Los clubes son parte de la identidad cultural del país, no son empresas ni deben ser tratados como tales”, enfatizó.
Otro punto clave del proyecto es la anulación de la Disposición 16/2025, emanada del Ministerio de Capital Humano, que elevó la presión impositiva sobre los clubes a un 18,62%. Este porcentaje, para Cisneros, es excesivo y termina teniendo un efecto confiscatorio, violando principios esenciales vinculados al interés general y a la función social que cumplen estas organizaciones.
En su intervención, el diputado también advirtió que el foco de este debate no debe centrarse exclusivamente en la economía de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), sino en el impacto real que las políticas oficiales pueden tener sobre miles de clubes barriales y entidades deportivas del interior. “Lo que se está poniendo en juego con estas decisiones es el porvenir de instituciones que cumplen un rol fundamental en nuestras comunidades. Esta embestida no responde a un deseo de transparencia institucional, sino que está motivada por la codicia y la concentración de poder”, concluyó.
