El 31 de enero de 2022, en el Balneario Municipal de Famaillá, un niño de 5 años perdió la vida en un trágico incidente por ahogamiento en una de las piletas. El menor, acompañado por su padre y sus hermanos, se sumergió en la piscina más grande del complejo y, lamentablemente, se ahogó sin recibir ayuda a tiempo.
Ante este suceso, la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos contra la Integridad Física del Centro Judicial Monteros, liderada por Mónica García de Targa, inició una causa legal. Como presuntos responsables del delito de homicidio culposo, se imputó al director del natatorio y a nueve guardavidas que trabajaban en el lugar.
El director, de 52 años, fue señalado por permitir que los guardavidas desempeñaran sus funciones en la piscina grande sin verificar adecuadamente que contaran con la acreditación válida y vigente para dicha labor. Este presunto descuido resultó en la tragedia que costó la vida al niño.
Los nueve guardavidas, seis mujeres y tres hombres, enfrentaron acusaciones por no contar con la capacitación necesaria y no cumplir con los requisitos legales para ejercer sus funciones.
El proceso penal concluyó con una condena al director del Balneario. En una audiencia reciente, el auxiliar de fiscal Bernardo Sassi presentó un acuerdo de juicio abreviado firmado entre la fiscal Targa y el acusado, quien reconoció su culpabilidad. Según este acuerdo, el exencargado del natatorio recibirá una pena de dos años de cumplimiento condicional, reglas de conducta y la inhabilitación para ejercer cargos públicos durante cinco años.
En cuanto a los guardavidas, la defensa presentó una suspensión de juicio a prueba por dos años, que recibió el visto bueno de la fiscalía. Esta probation incluye una reparación económica a la familia del niño y la realización de tareas comunitarias en instituciones de bien público durante la duración del periodo establecido.