El prestigioso contador público tucumano Raúl Fioretti falleció este jueves de forma repentina, tras sufrir una descompensación mientras realizaba una rutina de ejercicios en un gimnasio ubicado en Barrio Norte, en San Miguel de Tucumán. El hecho generó una profunda conmoción entre colegas, empresarios y miembros de distintos ámbitos institucionales, ya que se trataba de una figura ampliamente reconocida en la provincia, tanto en el ámbito profesional como deportivo.
Fioretti se graduó como Contador Público Nacional en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) durante la década de 1970, y desde entonces desarrolló una vasta trayectoria vinculada al quehacer económico y comercial de la provincia. Su compromiso con el sector lo llevó a ocupar, durante un extenso período, la presidencia de la Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán. Entre 2012 y 2019, condujo esta institución clave para el desarrollo del comercio local, dejando una huella marcada por su capacidad de diálogo y su permanente vocación de servicio.
Además de su destacado papel en el ámbito contable y empresarial, Fioretti también se destacó por su activa participación en el club de sus amores: Atlético Tucumán. Fue miembro de distintas comisiones directivas y llegó a ocupar la presidencia de la institución entre los años 1999 y 2001, en un ciclo que se ubicó entre las gestiones de Julio Miranda (1997-1999) y Luis Adad (2001-2003). Su vínculo con el «decano» se mantuvo firme incluso en tiempos recientes, y en las últimas elecciones del club formó parte del espacio denominado “Atlético Primero Siempre”, en el cual respaldó la candidatura de Vicente Parra para liderar la entidad.
La noticia de su fallecimiento impactó profundamente en distintos sectores de la sociedad tucumana, no solo por su rol profesional, sino también por su calidez humana y su compromiso con el desarrollo institucional. Raúl Fioretti deja un legado de trabajo, integridad y dedicación que será recordado tanto en el ámbito contable como en el corazón del club Atlético Tucumán y de quienes lo conocieron.