Una fuerte manifestación tuvo lugar este lunes en el shopping El Portal, donde un grupo de trabajadores pertenecientes al Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio (SEOC) alzó su voz en reclamo tras conocerse el despido de entre 60 y 70 empleados de la cadena de supermercados Vea. La protesta se desató luego del cierre repentino de tres sucursales en Tucumán —ubicadas en Tafí Viejo, avenida Colón al 600 y calle Córdoba al 500—, el cual se concretó durante el fin de semana, coincidiendo incluso con el Día de la Madre, lo que generó aún mayor indignación entre el personal.
El secretario general de SEOC, Serafín Páez, relató en diálogo con el diario La Gaceta que la noticia tomó por sorpresa a todos:
“Nos enteramos recién ayer de que cerraron las sucursales de Tafí Viejo y de avenida Colón al 600. Con la gente de Vea habíamos hablado sobre el local de calle Córdoba, que iba a cerrar por el alto costo del alquiler, pero nos habían prometido que no iba a haber despidos, que iban a reubicar al personal en otros locales. No cumplieron eso”.
Páez subrayó además que la decisión se ejecutó sin previo aviso y en una fecha particularmente simbólica:
“Cerraron un día domingo, el Día de la Madre. Debe haber muchas madres que quedaron sin trabajo ese día”, lamentó.
Durante la jornada de protesta, los trabajadores se congregaron frente al centro comercial donde funciona una de las oficinas administrativas de la cadena. Allí, el sindicato acudió acompañado por un inspector de la Secretaría de Trabajo, quien labró un acta y dispuso la convocatoria a una audiencia de conciliación obligatoria para el día siguiente, martes, a las 9 de la mañana.
El gremio adelantó que en esa instancia exigirá el cumplimiento del acuerdo previo asumido por la empresa.
“Nuestro pedido es que se reincorpore a todo el personal, que se los reubique como prometieron. Luego, si algún empleado decide tomar un retiro voluntario, será su decisión individual, pero no pueden despedirlos así”, sostuvo Páez con firmeza.
De acuerdo con la información difundida por el sindicato, la compañía habría justificado el cierre de la sucursal de calle Córdoba alegando problemas financieros y costos de alquiler elevados, aunque no brindó explicaciones sobre el resto de los locales clausurados. En paralelo, trascendió que Cencosud, la firma propietaria de la cadena, mantiene conversaciones con Carrefour, lo que podría derivar en la reubicación parcial del personal despedido en otras tiendas.
La audiencia en la Secretaría de Trabajo se perfila como un momento decisivo para determinar el rumbo del conflicto, que no solo involucra cuestiones laborales, sino también el sustento de decenas de familias tucumanas que quedaron en una situación de incertidumbre tras el cierre intempestivo de las sucursales.