Denuncian que el ministro de Desarrollo de Tucumán, le habría exigido a Rossana Chahla que pague el sueldo de los “ñoquis piqueteros”

Federico Masso, el actual ministro de Desarrollo Social de Tucumán, quien asumió su cargo en octubre de este año, habría protagonizado un altercado con la intendenta de Tucumán, Rossana Chahla. De acuerdo con la información divulgada por medios locales, la fuente de la discordia radicó en la decisión de la intendenta de dar de baja a 15 empleados considerados «ñoquis», designados en las últimas semanas de la administración anterior y que no estaban cumpliendo funciones.

Recientemente, el gobernador recién electo de Tucumán, Osvaldo Jaldo, instruyó a su equipo para detener todos los nombramientos o recategorizaciones realizados en los últimos 60 días durante la gestión de Juan Manzur. En la misma línea, la intendenta Rossana Chahla anunció su intención de llevar a cabo una reducción en la estructura organizativa del municipio.

Chahla expresó su compromiso con una revisión exhaustiva de las funciones desempeñadas por el personal municipal, evaluando sus roles, tareas, producción y resultados, con el objetivo de llevar a cabo una reorganización coherente con el desempeño laboral de cada individuo.

El enfrentamiento entre Federico Masso y Rossana Chahla surgió a raíz de la exigencia del ministro, realizada a gritos durante una llamada telefónica, de que se les pagara el salario a 15 personas que, en medio de la reestructuración municipal, no fueron encontradas en sus lugares de trabajo, pero que habían sido confirmadas en sus puestos por el exintendente Germán Alfaro.

La municipalidad confirmó que se seguirían las directrices de la intendenta para combatir la presencia de «ñoquis», enfatizando la premisa de que «persona que no trabaja, no cobra». Según testimonios de algunos empleados al medio local, estos supuestos empleados no eran conocidos por nadie en la entidad, nunca estuvieron presentes en sus lugares de trabajo, lo que llevó a la decisión de no depositarles sus salarios. Esta situación provocó una llamada violenta por parte de Masso a la intendenta, según habrían revelado fuentes cercanas.

Desde el entorno de Rossana Chahla, se señaló que Masso estaría acostumbrado a extorsionar, pero que la intendenta no permitiría tal comportamiento. Se destacó lo inusual de la violencia verbal contra una mujer, especialmente considerando que ambos pertenecen al mismo espacio político. Además, se recordó que ya se han anulado 551 nombramientos realizados por el exintendente Alfaro, y se sugirió que la cifra podría superar los 1000.