En un operativo reciente, la Municipalidad de Tafí Viejo logró impedir un intento de ocupación ilegal en las tierras conocidas como “Nina” Velardez, un área estratégica dentro de las yungas tucumanas. Durante la intervención, se detuvieron las actividades ilícitas y se confiscó una máquina utilizada para abrir caminos en un espacio protegido por legislación ambiental.
Las tierras en cuestión tienen una historia marcada por conflictos. Originalmente expropiadas en 1948 por el entonces presidente Juan Domingo Perón, 18.000 hectáreas fueron destinadas a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) para desarrollar una Ciudad Universitaria. Actualmente, gran parte de este territorio integra la Reserva Natural Parque Sierra San Javier. Sin embargo, alrededor de 16 hectáreas quedaron fuera de la reserva debido a una desafectación realizada por la UNT, quedando en un limbo jurídico: ni se devolvieron a los herederos originales ni se registraron formalmente en el Registro Inmobiliario. Esto ha provocado largos conflictos legales y disputas por su titularidad.
El caso tomó mayor visibilidad en noviembre pasado, cuando se descubrió que terrenos de esta zona estaban siendo vendidos de manera irregular, lo que incentivó la construcción clandestina. La máquina confiscada durante el reciente operativo habría sido contratada por personas que se presentaron como propietarios ilegales, en colaboración con un desarrollador inmobiliario, para ejecutar obras sin la debida autorización.
Por orden de la intendenta Alejandra Rodríguez, se inició una investigación administrativa que confirmó que las obras violaban el Código Ambiental Municipal al carecer de permisos legales. Víctor Schedan, fiscal municipal, indicó que las actividades también estaban generando un impacto ambiental negativo al modificar la topografía del lugar, lo que constituye una infracción grave. Como medidas inmediatas, se procederá a clausurar las construcciones y suspender toda actividad en la zona hasta que se resuelvan los conflictos legales. Asimismo, se están evaluando sanciones tanto para los responsables de las obras como para los compradores de los lotes adquiridos de manera irregular.
El conflicto está judicializado desde hace años, pero la situación es más compleja debido a que la titularidad de las tierras aún pertenece a la UNT. Según el fiscal Carlos Saltor, la universidad debe tomar medidas concretas, ya sea recuperando la custodia de los terrenos o cediéndola al municipio. Sin embargo, hasta ahora, las autoridades universitarias han argumentado que están trabajando en un plano de mensura, sin dar pasos decisivos en el litigio.
La falta de acción por parte de la UNT ha limitado significativamente la capacidad de intervención del municipio, según explicó Schedan. A pesar de ello, la Municipalidad de Tafí Viejo ha reiterado su compromiso con la conservación de este valioso sector de las yungas, considerado un recurso natural clave para toda la provincia de Tucumán.
En su afán por proteger el ambiente, las autoridades municipales han enfatizado la importancia de frenar las ocupaciones ilegales que amenazan tanto al ecosistema como al patrimonio natural de la región. Aunque la resolución definitiva del conflicto aún está pendiente en el ámbito judicial, el municipio sigue trabajando para garantizar la preservación de esta área de enorme relevancia ecológica y social.