El desalojo del vendedor ambulante conocido como «El Rey de la Achilata» provocó una gran controversia en las redes sociales luego de que se viralizara un video que mostraba cómo agentes municipales retiraban su carro de la plaza San Martín, en el Barrio Sur. Las reacciones de los vecinos fueron divididas, generando una discusión sobre el accionar de la Municipalidad. En respuesta a las críticas, Juan Rojas, director de Vía Pública de la Municipalidad, salió a aclarar las razones y normativas que justificaron la intervención.
Rojas explicó que la medida se tomó luego de recibir varias denuncias por parte de los vecinos, quienes se quejaron principalmente por «ruidos molestos» y «condiciones insalubres» en la zona donde el vendedor ambulante operaba. Aseguró que el vendedor había sido notificado en tres ocasiones previas a la retirada de su carro. «El vendedor ambulante debe estar en constante movimiento; no puede quedarse fijo en un solo lugar. Esa es la normativa vigente, diseñada para cuidar la salud de los tucumanos y asegurar un uso adecuado del espacio público», explicó Rojas.
En relación al video que muestra cómo el carro es subido a una camioneta, el director de Vía Pública negó que se hubiera recurrido a la violencia. Aseguró que, en las imágenes, se observa cómo el propio vendedor se lanza sobre el carro y agregó: «Nosotros actuamos siempre con respeto y sin violencia». Según Rojas, la actuación de los inspectores fue acorde a los procedimientos establecidos, sin hacer uso de fuerza innecesaria.
Rojas también subrayó el compromiso de la Municipalidad con el ordenamiento del comercio ambulante y recalcó que, para poder operar legalmente, los vendedores deben registrarse formalmente, contar con carnets de sanidad y demostrar una buena conducta. «Queremos ofrecer oportunidades a todos, pero dentro del marco de la ley», afirmó el funcionario.
El desalojo de «El Rey de la Achilata» también suscitó un debate sobre un posible trato desigual hacia los vendedores ambulantes. Algunos vecinos y comerciantes señalaron que otros puestos fijos, como los de churros y pizzas, permanecen en el centro sin intervención municipal. En respuesta, Rojas explicó que la Dirección de Vía Pública tiene apenas un mes de existencia y que el proceso de ordenamiento será gradual. «Estamos notificando y concientizando a todos los vendedores. Nadie tiene permitido quedarse fijo en un espacio público», aclaró.
Por último, Rojas confirmó que el carro fue devuelto al vendedor después de que este pagara la multa correspondiente, pero reiteró que no podrá volver a operar en la plaza. «El espacio público es de todos y no puede ser monopolizado. Le hemos ofrecido alternativas, pero tiene que respetar las reglas», concluyó el director de Vía Pública.
