Un hombre de 38 años fue arrestado después de que lo descubrieran acechando y estafando a jubilados en las cercanías del Banco Santiago del Estero, ubicado en La Rioja al 200, en Tucumán. La investigación fue llevada a cabo por la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II del Ministerio Público Fiscal, dirigida por Carlos Saltor, quien imputó al acusado, Melek Madrid Welbourn, por el delito de defraudación técnica informática. Los cargos se refieren a cinco casos de estafa ocurridos entre mayo y agosto de este año.
La fiscal auxiliar, Jessie Luz García, fue quien presentó la acusación y explicó las características de los hechos delictivos, así como la calificación legal provisional para el acusado. Tras ello, solicitó una prisión preventiva de 90 días, aunque el juez que intervino en el caso solo concedió la medida por un período de 30 días.
La modalidad de la estafa
Según la acusación, entre mayo y agosto de este año, el imputado se aprovechó de la falta de conocimiento de algunos jubilados sobre el uso de cajeros automáticos. El hombre les ofrecía su ayuda para realizar operaciones en los cajeros, y luego, una vez que los jubilados le entregaban sus tarjetas, procedía a transferir cantidades de dinero que iban desde los $250.000 hasta los $400.000 a su propia cuenta. Tras realizar las transferencias, el estafador devolvía a las víctimas una tarjeta falsa, recomendándoles que intentaran realizar el retiro a través de un cajero humano, lo que les impedía detectar el fraude de inmediato.
Este modus operandi reveló una clara estrategia para explotar la vulnerabilidad de las personas mayores, especialmente aquellas que no estaban familiarizadas con los sistemas de cajeros automáticos, permitiéndole al acusado realizar las estafas sin que sus víctimas pudieran notar el robo en el momento.