Los docentes universitarios han decidido retomar las medidas de fuerza este jueves y viernes en todas las universidades del país, extendiendo esta modalidad de paros rotativos de 48 horas durante las próximas tres semanas. Según explicó Diego Toscano, secretario adjunto de Adiunt, la continuidad de estas acciones se fundamenta en la falta de respuestas satisfactorias del Gobierno nacional a los reclamos salariales del sector.
“Teníamos una semana de paro muy importante, pero el Gobierno, en lugar de intentar resolver la situación, vino con un aumento impuesto del 7,5% para todo el año. Es una verdadera provocación”, señaló Toscano, subrayando la insuficiencia de la propuesta oficial.
El dirigente resaltó que la pérdida de poder adquisitivo de los docentes supera el 50% solo en 2025 y alcanza el 100% desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Además, criticó la suma fija ofrecida en negro: “Para un cargo simple significa 6.250 pesos, que no alcanzan ni para un sándwich de milanesa. Es una vergüenza”.
Toscano describió un panorama crítico dentro del sistema universitario, afirmando que “probablemente la universidad esté en su peor momento salarial y presupuestario. Tenemos miles de docentes por debajo de la línea de pobreza y más de 10.000 que ya renunciaron a sus cargos porque el salario no compensa el tiempo invertido en el trabajo”.
El dirigente también alertó sobre las dificultades que enfrentan los estudiantes: “Decenas de miles han tenido que dejar los estudios porque no hay política de becas, transporte, comedores ni apuntes. Muchos jóvenes del interior deben regresar a sus pueblos porque no pueden pagar un alquiler ni sostener el costo del transporte”.
Finalmente, Toscano cuestionó la actitud de las autoridades universitarias y pidió mayor compromiso: “El pueblo argentino apoya la educación pública, pero este año las autoridades no han acompañado como en 2024. Creemos que es momento de salir masiva y contundentemente a la calle porque la universidad no puede sostener un año más este vaciamiento”.