En una semana en la que el transporte público se ha convertido en el centro de atención en Tucumán debido a la posibilidad de una suspensión del servicio por un conflicto salarial, ha surgido la noticia de que los empresarios del sector podrían solicitar un aumento en el precio del boleto, que podría llegar a $1.100.
Frente a esta noticia, el equipo de FM La Tucumana 95.9 se dirigió a una concurrida parada de colectivos en el microcentro para conocer la opinión de los usuarios sobre este posible incremento. Una jubilada entrevistada expresó su descontento, describiendo el aumento como “un horror” dado que los salarios están estancados y el costo de vida sigue subiendo. Criticó además el servicio, señalando que es “muy malo” y que las demoras son excesivas, lo que dificulta que las personas cumplan con sus horarios.
Otro ciudadano presente en la parada calificó la posible subida como una “exorbitancia”. Expresó que, aunque puede ser comprensible para las empresas debido a sus gastos, existe un gran desequilibrio entre los costos para los pasajeros y las ganancias de las empresas. Cuestionó cómo se puede justificar un aumento de casi el 100% en el precio del boleto cuando los sueldos y jubilaciones no han aumentado en la misma proporción. A pesar de reconocer que los choferes y empresarios podrían tener argumentos válidos, enfatizó que la situación económica actual no permite tal desequilibrio.
El testimonio más impactante y doloroso provino de Juan, un jubilado que describió la dura realidad que enfrentan los jubilados en la crisis económica. Juan afirmó que un aumento en el precio del boleto sería inapropiado dado que los sueldos ya son bajos. Hizo un llamado a la acción, sugiriendo que el gobierno debería haber intervenido para frenar los aumentos de precios por parte de supermercados y empresarios, ya que los ingresos de los jubilados no son suficientes para cubrir los gastos básicos.
Juan compartió cómo la situación económica lo obliga a vivir con grandes privaciones, indicando que la mayoría de los jubilados están en situación de pobreza. Comentó que para sobrevivir, uno debe “comer como un pajarito” y reducir las expectativas de vida que tenía hace dos décadas. Su dieta es extremadamente limitada, y admitió que no realiza las cuatro comidas diarias.
Finalmente, Juan expresó su preocupación por aquellos que están desempleados, lamentando que muchos no tengan siquiera para lo más básico. Subrayó que todos deberían tener derecho a un empleo, aunque sea el más mínimo, para garantizar su sustento./Fuente:eltucumano