El decano de la Facultad de Medicina, Mateo Martínez, abordó este jueves el escándalo que involucra a un profesor de la Escuela de Enfermería de Aguilares, en Tucumán, acusado de pedir favores sexuales y dinero a cambio de modificar notas en evaluaciones. Durante una entrevista, Martínez detalló cómo comenzaron las sospechas que llevaron al docente Luis Solorzano a presentar una denuncia formal ante la Justicia, iniciando una compleja investigación sobre el caso. «Creo que hay que llegar hasta las últimas consecuencias. Nos urge que se dilucide la responsabilidad de los que están involucrados en esto y que se tome la sanción que corresponde», destacó el decano.
El proceso comenzó cuando Solorzano, quien tomó unos días de licencia, regresó y descubrió que las notas de una evaluación parcial habían sido alteradas. Esto llevó a una denuncia en varios ámbitos, incluida la Municipalidad de Aguilares y el decanato, lo que dificultó inicialmente el trámite. El decano informó que recientemente se consolidaron más de 400 páginas de documentos y se elevó el caso al área jurídica y al fiscal Agustín Chit, quien hizo un requerimiento específico sobre el tema. La denuncia involucra la posible adulteración de notas de una materia llamada Practicantado 2, en la que Solorzano estaba implicado. Una vez reunidos todos los documentos, el Consejo Directivo convocó una sesión extraordinaria, donde se decidió pedir un sumario administrativo, que fue apoyado por el rector y la Dirección General de Asuntos Jurídicos.
El sumario tiene como objetivo aclarar la veracidad de los hechos y determinar las responsabilidades, además de proteger el buen nombre de la comunidad educativa. Martínez subrayó que es fundamental limpiar la imagen de la institución, especialmente porque la noticia ha afectado a muchas personas que trabajan, estudian y enseñan en la Escuela de Enfermería de Aguilares.
El decano también se refirió a la denuncia anónima que impulsó la investigación del fiscal Agustín Chit. Aunque no tiene detalles sobre esa denuncia, mencionó que el fiscal había solicitado varios documentos, como los programas de estudio, los métodos de evaluación y certificados de estudiantes. Sin embargo, aclaró que, hasta el momento, no se ha mencionado que haya existido un cobro de dinero o favores sexuales, y la denuncia y el proceso administrativo están centrados en la alteración de notas.
El caso se complicó aún más cuando se dio a conocer el testimonio de una alumna, quien mencionó favores sexuales además de las modificaciones en las calificaciones. Martínez explicó que, dado que este testimonio menciona cuestiones de abuso potencial, la universidad seguirá el protocolo de violencia de género, y la alumna debe formalizar su denuncia. En caso de que lo haga, se actuará de inmediato. La facultad también ha solicitado que se amplíe la investigación al cobro de dinero relacionado con las modificaciones de las notas.
En cuanto al contenido de la denuncia y los elementos probatorios que el docente Solorzano presentó ante la justicia y la Dirección Jurídica, Martínez destacó que los requerimientos son manejados por la Dirección Jurídica y que la denuncia por la adulteración de notas está en curso. Si se presentan nuevos elementos, como un posible abuso sexual o el cobro de dinero, la investigación continuará en esos ámbitos también.
Como médico, Martínez expresó que si las sospechas resultan ser ciertas, las sanciones deben ser severas y conformes con la ley. Aseguró que, en una institución seria como la Facultad de Medicina, se debe ser muy exigente con los estudiantes debido a la responsabilidad inherente a las carreras de salud. Sin embargo, destacó que la mayoría de los graduados de la escuela son personas honradas y bien formadas, y que esta situación no debe empañar la buena reputación de la institución.
En cuanto a las posibles sanciones, Martínez indicó que podrían llegar a la cesantía para el docente involucrado, además de la posibilidad de que la causa se derive a la justicia penal. A pesar de la gravedad de la situación, señaló que la visibilidad pública del caso puede ayudar a que se clarifiquen los hechos y fortalecer la transparencia dentro de la institución, algo que considera fundamental para el buen funcionamiento de la universidad.
