Durante una entrevista en el programa Minuto Uno, Cristina Fernández de Kirchner ofreció un análisis profundo sobre los recientes resultados electorales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como su visión del panorama electoral en la provincia de Buenos Aires de cara a las legislativas.
Al referirse a la elección porteña, la exmandataria apuntó directamente contra la estrategia adoptada por el jefe de Gobierno Jorge Macri, a quien responsabilizó por el resultado desfavorable que obtuvo su espacio político. Según expresó, la decisión de desdoblar los comicios —es decir, separar las elecciones locales de las nacionales— fue un error de cálculo que terminó perjudicando al oficialismo porteño. «Esa jugada errada le terminó costando salir tercero, bastante alejado de las dos principales fuerzas», observó.
En contraste, Cristina valoró el desempeño del peronismo en la Ciudad de Buenos Aires, destacando el trabajo de construcción política que permitió presentar una lista unificada. «Aunque la unidad no garantiza el triunfo, la fragmentación casi siempre lleva a la derrota, y una derrota dura», puntualizó. Subrayó que, más allá de un par de espacios minoritarios que decidieron competir por fuera, se logró aglutinar a distintas corrientes del peronismo y partidos aliados en una única propuesta que obtuvo un 27% de los votos. Aunque el resultado no alcanzó para ganar, fue considerado positivo, incluso si generó cierto desencanto por las expectativas previas.
No obstante, lo que más le llamó la atención a la expresidenta fue el marcado nivel de ausentismo que se registró en esas elecciones. «Ese es un dato preocupante que se repite elección tras elección. Es una señal de alarma democrática. Y parece que esta apatía llegó para quedarse», expresó. Cristina sostuvo que, incluso si los ciudadanos no se sienten representados por ninguna de las opciones, es necesario que se acerquen a las urnas y, si lo consideran, voten en blanco, recordando lo que ocurrió en el año 2001.
Consultada sobre cómo se puede recuperar la conexión con los votantes, Cristina fue enfática: «No creo que haya que ‘volver a enamorar’ como dicen algunos. Lo que hay que hacer es volver a representar». Explicó que, tras la pandemia, la sociedad argentina cambió profundamente y percibe una desconexión entre los debates políticos y sus problemas cotidianos. “Hoy la gente no siente que se estén discutiendo sus necesidades reales”, analizó.
Más adelante, al enfocarse en el contexto electoral de la provincia de Buenos Aires, Cristina remarcó su centralidad para el peronismo. Definió al distrito como el «bastión fundamental» del espacio justicialista y recordó que, en 2019, convocó a dirigentes con los que había tenido fuertes diferencias para formar una lista de unidad. Esa decisión, según recordó, permitió lograr una victoria en primera vuelta tanto a nivel nacional como en la provincia. “Muchos criticaron esa unidad, pero fue la estrategia correcta. Ganamos y reconfiguramos completamente el escenario político”, aseguró.
En ese sentido, rememoró también el fuerte ataque judicial que enfrentó inmediatamente después de anunciar la fórmula presidencial junto a Alberto Fernández. “A los pocos días de esa definición, me sentaron en el banquillo durante meses por la causa Vialidad. Esas cosas no son casuales”, subrayó. Aprovechó ese momento para advertir sobre los riesgos de priorizar intereses personales por encima del proyecto colectivo: “Hay dirigentes que no comprenden el valor de lo colectivo y se lanzan en cruzadas personales que terminan debilitando al conjunto”.
Respecto al proceso de definición de candidaturas en 2023, Cristina reveló que existieron distintas posturas internas. Mientras que algunos impulsaban la candidatura de Daniel Scioli, ella prefería a Eduardo «Wado» de Pedro. Finalmente, se logró nuevamente una unidad en torno a Sergio Massa como candidato presidencial, una decisión tomada en conjunto con referentes clave como Axel Kicillof, Máximo Kirchner y el propio Wado. «Esa decisión también tuvo como objetivo proteger la provincia de Buenos Aires, que consideramos fundamental», explicó.
Por último, lanzó una crítica directa a quienes promovieron el desdoblamiento electoral en distintas provincias. Según su visión, todos los gobernadores que optaron por separar las elecciones terminaron perdiendo. “No parece una estrategia acertada. Si lo hicieron pensando que la oposición se iba a presentar dividida, se equivocaron”, dijo tajante. Reafirmó que, en un escenario tan fragmentado como el actual, la unidad no solo es conveniente, sino indispensable.
