Luego de una semana caracterizada por temperaturas inusualmente bajas y condiciones climáticas severas, la provincia de Tucumán comienza a dejar atrás la intensa ola de frío polar que afectó tanto a la población como a las actividades cotidianas. Según el último análisis de Cristofer Brito, observador meteorológico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera que el jueves sea el último día en el que se registren temperaturas mínimas extremadamente bajas, que en algunos puntos del territorio provincial podrían llegar a rozar los 2°C.
A partir del viernes, se anticipa un cambio paulatino en las condiciones del tiempo: el aire frío comenzará a retirarse gradualmente y dará lugar a un clima más benigno. Las temperaturas mínimas comenzarán a aumentar, y durante el fin de semana se ubicarán entre los 6°C y 9°C, con variaciones según la región. Además, las tardes se volverán más agradables, con valores térmicos más templados, lo que permitirá una mejora general en las condiciones meteorológicas.
Durante los días anteriores, diversas zonas de Tucumán experimentaron temperaturas por debajo del punto de congelación, lo que provocó heladas generalizadas, bancos de niebla y serias complicaciones, tanto para el tránsito vehicular como para la asistencia a clases, además de representar un riesgo para la salud de los sectores más sensibles, como niños, personas mayores y quienes viven en situación de vulnerabilidad.
El alivio que traerá este cambio en el clima será bienvenido por la población, ya que se espera que se puedan retomar muchas de las actividades habituales que fueron restringidas debido a las bajas temperaturas. Asimismo, se reducirá la presión sobre los sistemas de calefacción y la demanda energética, que alcanzó niveles récord en días recientes.
Con respecto a lo que se proyecta para el corto y mediano plazo, las previsiones actuales indican que no hay en el horizonte próximo nuevos ingresos de masas de aire polar, al menos hasta el 15 de julio. Esto implica que no se esperan más episodios de frío extremo ni heladas, por lo menos durante la primera mitad de las vacaciones de invierno.
“Según los modelos con los que trabajamos, se prevé una continuidad de condiciones más templadas. Si bien seguirá haciendo frío por las mañanas, no será tan severo como en los días anteriores, y no hay señales de un nuevo refuerzo de aire polar en el corto plazo”, detalló Brito.
De esta manera, las primeras semanas del receso invernal en Tucumán podrían desarrollarse con un clima más amigable, lo cual sería favorable tanto para el turismo interno como para el desarrollo de actividades recreativas y culturales que suelen intensificarse durante ese período del año.