En una reciente declaración, el gobernador Osvaldo Jaldo expresó la necesidad de una reforma profunda de la Constitución de Tucumán, abordando temas como la reforma electoral, el acceso a la información pública y el equilibrio fiscal. Jaldo destacó que los acoples, sistemas de votación que permiten a los partidos presentar múltiples listas, tienen rango constitucional y cualquier intento serio de eliminarlos requeriría una reforma constitucional. Subrayó que no está interesado en reformas superficiales que solo reduzcan el número de acoples sin abordar la raíz del problema.
El gobernador enfatizó que una reforma constitucional no solo debería enfocarse en los acoples, sino también en otras áreas clave de la Constitución provincial, que ha sido modificada por múltiples fallos judiciales. Jaldo propuso una reforma integral que involucre a todos los poderes del estado, incluyendo el Poder Judicial, y aseguró que está dispuesto a llevar a cabo cambios significativos incluso si eso significa eliminar la posibilidad de reelección para él mismo.
En respuesta a preguntas sobre la reelección, Jaldo reconoció que la comunidad demanda cambios y que la dirigencia política debe evolucionar en consonancia con esa demanda. Señaló que el electorado ha demostrado su capacidad para votar de manera diferente en elecciones provinciales y nacionales, y que la clase política no debe subestimar a los votantes. Jaldo insistió en la necesidad de actualizarse y estar a la altura de las circunstancias, promoviendo un cambio real que perdure en el futuro y se realice con la participación de diversos actores sociales, incluidos partidos políticos, ONGs y la iglesia.
El gobernador propuso que cualquier reforma constitucional debería ser aprobada por una convención constituyente, resaltando su compromiso con realizar cambios profundos y necesarios durante su mandato actual. Subrayó la importancia de aprovechar el período actual para eliminar los acoples y establecer leyes que mejoren la calidad de vida de los tucumanos. Además, Jaldo sugirió fijar topes presupuestarios para gastos de funcionamiento y asignar partidas específicas con rango constitucional, asegurando así una distribución equitativa de recursos para áreas cruciales como vivienda, educación y seguridad.
Jaldo insistió en que una reforma profunda debe dirigirse a mejorar la vida de los ciudadanos, y no ser vista como un interés exclusivo de los políticos. Propuso que el presupuesto incluyera un cupo para la construcción de viviendas y límites al gasto en personal, garantizando que una parte significativa del presupuesto se destine a inversiones reales. En cuanto a los tiempos y la implementación de la reforma, Jaldo mencionó que se iniciará un proceso de diálogo con los partidos políticos con representación legislativa y otras autoridades relevantes para trabajar en conjunto en estas reformas.
El gobernador concluyó reiterando su compromiso con la democracia, recordando su larga trayectoria desde 1983 y su disposición a escuchar, dialogar y alcanzar acuerdos que beneficien a la provincia de Tucumán. Manifestó su intención de designar un equipo de trabajo para abordar estas reformas profundas mientras se continúan atendiendo los problemas reales de la provincia.