María Luna, una joven de 18 años, descubrió que esperaba a su hijo Matías Juárez, y desde ese momento su vida cambió por completo. “No sabíamos cómo íbamos a afrontar todo, yo era muy joven”, relató. En ese tiempo, María estudiaba y trabajaba, pero decidió dejar los estudios para dedicarse únicamente a su empleo y asegurar que a Matías no le faltara nada. Él se convirtió en su principal prioridad. A Matías le encantaba jugar al fútbol, y a pesar de ser un niño algo rellenito, decía orgulloso: “Mamá, el profesor me dice que como corro rápido, tendré piernas fuertes”. También sentía una gran afinidad por el inglés desde pequeño, y disfrutaba de escuchar música y cantar en ese idioma. A menudo se sumergía en videos de YouTube donde aprendía a dibujar personajes como Mickey Mouse. “Matías era un niño sano, no tenía ningún problema de salud”, recordaba María.
Sin embargo, el 25 de octubre de 2016, todo cambió trágicamente. Matías, de tan solo 8 años, ingresó al hospital para una cirugía de amígdalas, un procedimiento rutinario que terminó en tragedia. María confesó: “Estaba muy nerviosa ese día, no era un mal presentimiento, solo miedo”. La operación, que debía durar unos 30 minutos, se prolongó mucho más, lo que aumentó su preocupación. “Matías no salía, y yo no dejaba de preguntar qué estaba pasando”. En un momento, desde el quirófano, escuchó a su hijo gritar desesperado: “¡Mamá, mamá, me duele!”. Cuando finalmente lo llevaron a la habitación, María notó que su hijo no estaba bien. Su piel estaba fría y morada, pero los médicos solo le dijeron que eran efectos de la anestesia. Ningún médico apareció, solo el personal de enfermería, lo que acrecentó su angustia.
Este trágico suceso resonó años más tarde, cuando el conductor Diego Leuco compartió el doloroso relato en vivo en su programa de Luzu TV. La historia de Matías, quien había ingresado para una operación simple y perdió la vida debido a presunta negligencia médica, conmovió a la audiencia. La madre de Matías lleva años luchando por justicia, exigiendo que se responsabilice a los médicos y anestesistas involucrados. Tras cinco días de sufrimiento, el pequeño Matías falleció, dejando una herida imborrable en su familia.
El caso ha ganado relevancia nuevamente gracias al impulso del diputado Fabio Quetglas y la llamada «Ley Nicolás», un proyecto legislativo que busca establecer medidas de seguridad para los pacientes, inspirado en la muerte de Nicolás Deanna en 2017, también por mala praxis. La ley, ya aprobada por la Cámara de Diputados, espera ser sancionada por el Senado. María, la madre de Matías, ha utilizado sus redes sociales para seguir exigiendo justicia y para apoyar la implementación de la Ley Nicolás, que garantizaría una atención médica más segura y con mayores controles.
En sus redes, María agradeció a Diego Leuco por visibilizar su caso y relató que este octubre se cumplieron ocho años desde la muerte de su hijo, ocho años sin justicia y enfrentándose a un sistema que parece favorecer la impunidad. Pidió un juicio oral y público para que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos. A través de su dolor, busca que ningún otro padre tenga que sufrir lo que ella ha vivido desde la pérdida de su hijo.