Durante enero, el Índice de Precios al Consumidor (IPC-Costo de Vida) en Argentina aumentó un 20,6%, con un impulso notable en Bienes y servicios con el 44,4%, Transporte con el 26,6%, y Alimentos y bebidas con el 20,4%, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Esta cifra marcó una desaceleración con respecto a diciembre, cuando la subida de precios fue del 25,5%.
Durante su reciente gira por Israel e Italia, el presidente Javier Milei afirmó que la inflación está disminuyendo, señalando que las medidas fiscales, monetarias y cambiarias actuales están reduciendo la tasa de inflación. Sin embargo, advirtió sobre posibles aumentos puntuales en los precios y destacó la importancia de mantener un equilibrio fiscal para mantener la tendencia a la baja.
En el primer Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del año realizado por el Banco Central (BCRA), las consultoras privadas estimaron una inflación del 21,9% para enero, lo que representa una disminución de 3,1 puntos porcentuales respecto al pronóstico anterior. Para febrero, los analistas prevén una inflación mensual del 18% y una inflación anual del 227%.
Por otro lado, la Dirección de Estadísticas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que la inflación de enero fue del 21,7%, en línea con el 21,1% registrado en diciembre. Se observaron aumentos significativos en rubros como Alimentos y bebidas no alcohólicas (25,4%), Transporte (33,7%), y Salud (30,3%).
El ministro de Economía, Luis Caputo, también afirmó que la inflación está disminuyendo, destacando que los precios de algunos productos han bajado en términos nominales. Las consultoras privadas anticipan una inflación anual del 221%, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó un aumento de precios minoristas del 150% para este año, tendiendo hacia un dígito mensual para finales de 2024.
En resumen, la inflación en Argentina sigue siendo un tema de preocupación, con fluctuaciones en los pronósticos y en los índices mensuales. Los esfuerzos para mantener un equilibrio fiscal y reducir la inflación son fundamentales para estabilizar la economía.
