En horas del mediodía de un día común en Yerba Buena, un hecho extraordinario y alarmante interrumpió la tranquilidad de los vecinos. Una avioneta que sobrevolaba la zona experimentó un fallo técnico inesperado en pleno vuelo, lo que forzó al piloto a tomar una decisión crucial en cuestión de segundos: realizar un aterrizaje de emergencia.
El incidente tuvo lugar en las inmediaciones de la avenida Perón, específicamente detrás del complejo Terrazas Park, a la altura del número 1800. Según los primeros reportes, la aeronave comenzó a descender abruptamente en dirección a un terreno descampado, lo que generó asombro y alarma entre los residentes que presenciaban la escena. Muchos de ellos observaron cómo el pequeño avión perdía altura rápidamente, lo que presagiaba una situación de riesgo inminente.
El piloto, enfrentando una situación crítica debido a un aparente fallo en el motor, maniobró con rapidez y logró dirigir la nave hacia una zona despejada, evitando así un posible desastre mayor. A pesar del impacto, que fue de tal magnitud que algunos testigos afirmaron que la aeronave se precipitó “de punta” contra el suelo, el único ocupante resultó con lesiones que, afortunadamente, no comprometieron su vida. Según los vecinos que se acercaron inmediatamente tras la caída para prestar auxilio, el piloto presentaba solamente una fractura, siendo asistido en el lugar hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Ahora, los expertos en aeronáutica serán los encargados de investigar en profundidad las causas exactas del desperfecto técnico que sufrió la avioneta. Los peritos especializados analizarán cada componente del motor y demás sistemas de la nave con el fin de determinar qué falló y cómo pudo haberse evitado.
El suceso no solo generó una gran movilización en el barrio, sino que también dejó en evidencia la pericia del piloto, quien, en una situación extrema y con escasos segundos para decidir, logró reducir los daños al mínimo y evitar una tragedia mayor.