Roque “Chipi” Jiménez, quien ha sido señalado como un actor clave en la causa de Alberdi, prestó declaración ante la Justicia Federal durante más de tres horas en el marco de la investigación que conduce el fiscal Rafael Vehils Ruiz sobre posibles vínculos entre exfuncionarios municipales y el narcotráfico.
La información brindada por Jiménez se mantiene bajo estricta reserva, debido a que sus declaraciones podrían comprometer al ex intendente Luis Campos y a su esposa, la actual legisladora Sandra Figueroa, quienes se encuentran al borde de enfrentar imputaciones formales.
El origen del caso se remonta a la difusión de un audio entre Campos y Jiménez, en el que se revelan supuestas maniobras mediante las cuales la estructura municipal habría sido utilizada para lavar dinero proveniente del tráfico de drogas. La pesquisa identificó que Jiménez, apodado también el “Lázaro Báez de Alberdi”, conformó una constructora junto a su madre y obtuvo contratos directos para obras públicas. Según consta en el expediente, habría recibido aproximadamente $500 millones, aunque muchas de esas obras no fueron finalizadas.
A lo largo de los años, Jiménez se había destacado como un “denunciante serial” en relación con Campos y su familia, y su testimonio se habría basado en gran parte en esas presentaciones previas, aunque no se descarta que haya incorporado nuevos elementos y mencionado a otras personas involucradas.
No obstante, Jiménez negó las acusaciones que pesan sobre él. “Por expreso pedido de los funcionarios judiciales, no vamos a realizar declaraciones sobre su exposición”, indicó su abogada Silvia Furque, quien junto a Sergio Morfil, representa su defensa. Actualmente, Jiménez permanece detenido en el penal de Benjamín Paz.
Esta declaración se produce pocos días antes de las indagatorias de Campos y Figueroa, quienes podrían ser formalmente acusados de asociación ilícita, lavado de activos y complicidad con el narcotráfico este mismo viernes. A pesar de que sus nombres figuraban reiteradamente en el expediente, la justicia ordinaria, que posteriormente se declaró incompetente, nunca los imputó. Ahora, bajo el fuero federal, deberán escuchar los cargos y tendrán la oportunidad de presentar su descargo.
Fuentes judiciales indicaron que, aunque Jiménez no habría complicado directamente a la legisladora, sí lo hizo con Campos, quien podría quedar detenido según lo resuelva el juez. Por su parte, Figueroa goza de fueros parlamentarios, lo que implica que para su posible detención se requeriría un procedimiento especial ante la Legislatura.
Los abogados defensores de la pareja, Camilo Atim y Florencia Abdala, evitaron adelantar la estrategia que adoptarán ante la Justicia.
En paralelo, el ex secretario de Desarrollo Social de Alberdi, Juan Pablo Barrionuevo, también declaró y rechazó las imputaciones en su contra.
El desenlace de la situación procesal de Campos y Figueroa será decisivo para el rumbo de un expediente que ya puso bajo la lupa las posibles conexiones entre política y narcotráfico en el sur de Tucumán.