El próximo 5 de febrero dará inicio el juicio contra José Jorge Alperovich, quien enfrenta acusaciones por múltiples casos de abuso sexual contra su sobrina segunda y ex colaboradora política. La denuncia fue presentada el 22 de noviembre de 2019, señalando tres incidentes de abuso sexual, dos de ellos en tentativa, y seis episodios de violencia sexual agravada por acceso carnal.
Tras transcurrir cinco años desde la denuncia, finalmente se llevará a cabo el juicio oral en el Tribunal Oral Criminal 29 de Buenos Aires, presidido por el juez Juan Ramos Padilla. Se estima que más de 80 testigos prestarán declaración durante el proceso, que se extenderá hasta julio.
Este juicio adquiere una relevancia significativa al ser la primera vez que un exgobernador y prominente empresario enfrenta cargos por abuso sexual. En caso de ser declarado culpable, Alperovich podría enfrentar una pena de hasta 15 años de prisión.
Cabe destacar que el actual ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, fue abogado de Alperovich hasta hace unos meses, y ahora el estudio jurídico a cargo de Libarona continuará defendiendo al acusado.
El procesamiento de Alperovich fue dictado en mayo de 2022 por el juez criminal y correccional Osvaldo Rappa. En esa instancia, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, encabezada por el fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de Mariela Labozzetta, intervinieron en el caso.
En la resolución, el juez Rappa afirmó que los testimonios de la denunciante fueron respaldados por diversos elementos probatorios. Se subrayó que la víctima se encontraba inmersa en un entorno de abuso sexual y acoso laboral de género por parte del acusado, quien, valiéndose de su posición de poder, habría vulnerado la integridad sexual de la denunciante en al menos nueve ocasiones, causándole un perjuicio físico y psicológico.
La Fiscalía sostiene que quedó demostrado cómo Alperovich, utilizando su fuerza física y ejerciendo un abuso intimidatorio de poder y violencia de género, sometía a la víctima, convirtiéndola en un objeto de satisfacción sexual y cosificación.
La denunciante, en una carta difundida en los medios al cumplirse un año de la denuncia, manifestó haber denunciado a Alperovich por violencia sexual, física y psicológica ocurrida entre diciembre de 2017 y mayo de 2019 en Buenos Aires y Tucumán. Afirmó que denunciar representó una oportunidad de sanación interna y personal, independientemente de los resultados y demoras judiciales.
La defensa de Alperovich, por su parte, alega que la denuncia es falsa y orquestada para dañar su carrera política, sosteniendo que la denunciante está siendo manipulada por terceros.