El próximo lunes, los usuarios de ómnibus en Tucumán podrían quedarse sin servicio debido a un conflicto salarial en el transporte.
La Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) afirma que no pueden cumplir con las demandas de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) y es probable que no se paguen los salarios de julio hasta el viernes.
Según el sector privado, el Gobierno nacional y provincial deben $750 millones cada uno. Además, aunque el Concejo Deliberante aprobó un aumento en el precio del boleto el 25 de julio, el nuevo valor (de $84 a $120) no entrará en vigencia hasta el sábado.
Luis García, directivo de la entidad, sostuvo que el este conflicto «es la misma película que se repite todos los meses» en Tucumán.
El representante de Aetat lamentó que las recaudaciones diarias por la venta de boletos apenas cubren los costos de circulación, como combustibles y reparaciones menores.
La recaudación se ve afectada por el precio político del boleto y la inflación.
El segundo ingreso proviene de los subsidios estatales, que permiten cubrir la masa salarial. Sin embargo, la partida de julio de la Nación aún no ha llegado y no se sabe cuándo lo hará, mientras que la Provincia dijo que tendría fondos disponibles el 14 de agosto.
García advirtió que sin estas compensaciones tarifarias, es imposible pagar la masa salarial.
Mientras el vicepresidente de Aetat, Jorge Berretta, afirmó en diálogo con el diario La Gaceta, que el gremio de UTA anunció las medidas de fuerza «en tanto y en cuanto podamos cumplir con los salarios». «Es una decisión de ellos, y según lo que anunciaron, es irreversible»