Hoy compareció ante el tribunal el joven policía Mateo Galván, de 21 años, acusado de realizar una amenaza de bomba contra la Secretaría de Trabajo.

El imputado Mateo Galván y su defensor Juan Peñaloza Costilla en una audiencia anterior.
Galván está siendo juzgado por el delito de intimidación pública, y la fiscalía ha solicitado una pena de cuatro años de prisión efectiva, aunque este veredicto podría variar en función de los detalles que surjan durante el juicio.
Carlos Saltor, titular de la Unidad Fiscal de Cibercriminalidad, comentó al diario La Gaceta que este caso podría ser el primero de su tipo en Argentina, ya que no han encontrado precedentes de juicios orales ni condenas por amenazas de bomba en todo el país.
Según la acusación de Saltor, el 28 de julio de 2023 a las 8:02 a.m., el agente policial realizó una llamada anónima desde su propia línea telefónica al teléfono de la dependencia estatal ubicada en Crisóstomo Álvarez 158, mientras trabajaba como Personal Transitorio Policial en Moreno y Crisóstomo Álvarez.
Durante la llamada, se habría dicho: «Van a tener novedades, si pueden salir porque acaban de poner una bomba y en 15 minutos no tendría que haber nadie».
Tras recibir la llamada, el empleado Ricardo González alertó a las autoridades, lo que desencadenó un operativo de seguridad que involucró a la policía y los bomberos, así como la evacuación del edificio.
