Este sábado marcará el inicio de la acreditación de fondos para los titulares de la Tarjeta Alimentaria Independencia, un programa de asistencia implementado por el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. A través de esta iniciativa, más de 35.000 beneficiarios recibirán un monto de $20.000, destinado exclusivamente a la adquisición de productos esenciales para la alimentación.
El objetivo de esta medida es garantizar el acceso a una canasta básica compuesta por alimentos de primera necesidad, entre los que se incluyen aceite, azúcar, harina, fideos, yerba mate y puré de tomate. Para facilitar el uso de la tarjeta y asegurar su aceptación en distintos puntos de venta, el gobierno provincial, bajo la dirección de Federico Masso, ha suscrito acuerdos con diversas cadenas de supermercados e hipermercados que operan en el territorio. De esta manera, se busca garantizar que los beneficiarios puedan realizar sus compras sin inconvenientes, al tiempo que se optimiza el circuito de distribución de los productos.
Cabe destacar que esta asistencia representa un esfuerzo significativo por parte del Estado provincial, que destina una inversión mensual de aproximadamente $600 millones para sostener el programa. Hasta el viernes previo al inicio de la acreditación, se continuará con la entrega de las tarjetas, las cuales permitirán a sus titulares efectuar compras en los comercios adheridos.
Este esquema de ayuda social sustituye la modalidad anterior, en la que las personas en situación de vulnerabilidad recibían un bolsón de alimentos, ya sea de forma directa o a través de organizaciones sociales. Con la implementación de la Tarjeta Alimentaria Independencia, se busca otorgar mayor autonomía a los beneficiarios, permitiéndoles seleccionar los productos de acuerdo con sus necesidades y preferencias, dentro de los rubros habilitados.
A partir del sábado, los titulares del programa podrán utilizar la tarjeta en los comercios autorizados para adquirir los alimentos incluidos en la asistencia, promoviendo así un mecanismo más flexible y eficiente en la distribución de la ayuda social.