El Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) publicó recientemente un informe que revela un panorama preocupante para la industria metalúrgica nacional. Según los datos difundidos, en agosto la actividad del sector sufrió una contracción interanual del 6,1%, a la vez que en la comparación mensual el retroceso fue del 2,3%. Como consecuencia directa de este escenario, el uso de la capacidad instalada en las plantas industriales se redujo de manera significativa, cayendo hasta el 44,8%, un nivel considerado muy bajo.

El estudio elaborado por Adimra también destacó que, al analizar el desempeño histórico, la actividad metalúrgica se encuentra un 17% por debajo de sus picos máximos, lo que refleja la dificultad de sostener un ritmo de crecimiento. Incluso, pese a pequeños repuntes, el sector apenas acumula en lo que va del año un incremento de 1,6%, insuficiente para revertir las caídas previas.
Ante este panorama, el presidente de la entidad, Elio Del Re, expresó su preocupación por la delicada situación. En sus declaraciones remarcó que la producción nacional atraviesa “niveles productivos muy bajos” que no logran compensar la fuerte contracción registrada en 2024, lo que, en sus palabras, representa un “estancamiento generalizado de la actividad”. Asimismo, hizo hincapié en que si no se implementan políticas públicas activas que permitan reconstituir el entramado productivo, el actual escenario podría derivar en un deterioro mayor, especialmente en lo relacionado con el empleo dentro de la industria.
El sondeo realizado entre empresas del sector también refleja las expectativas pesimistas de cara a los próximos meses: el 74,4% de las firmas prevé que su nivel de producción se mantendrá igual o disminuirá, mientras que un 90,5% no espera cambios en la dotación de personal o directamente anticipa una reducción en la plantilla laboral.
En cuanto al análisis por rubros, el informe de Adimra detalla que Maquinaria Agrícola registró en agosto su primera baja del año (-1,9%), interrumpiendo la tendencia de crecimiento que venía mostrando. A su vez, el segmento de Carrocerías y Remolques logró sostener la expansión, aunque a un ritmo considerablemente menor. Los sectores más afectados continúan siendo Fundición (-14,4%), Autopartes (-12,6%) y Bienes de Capital (-8,1%), a los que se suman retrocesos en Otros productos de metal (-7,1%), Equipos y aparatos eléctricos (-3,4%) y Equipamiento médico (-1,6%).
La delicada situación de la metalurgia se enmarca en una coyuntura de retroceso más amplio dentro de la industria nacional. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en julio la producción industrial manufacturera mostró una baja mensual del 2,3%, mientras que la serie tendencia-ciclo evidenció una contracción del 0,9% en relación al mes previo. En la comparación interanual, el índice de producción industrial descendió un 1,1% respecto de julio de 2024, aunque en el acumulado de los primeros siete meses de 2025 todavía se mantiene un incremento del 5,8% en comparación con igual período del año pasado.
El desglose por divisiones industriales muestra que en julio nueve de las dieciséis ramas manufactureras registraron caídas interanuales. Entre las más relevantes se encuentran: Alimentos y bebidas (-3,0%), Prendas de vestir, cuero y calzado (-10,7%), Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes (-8,4%), Productos de metal (-8,5%), Sustancias y productos químicos (-2,0%), Maquinaria y equipo (-4,7%), Productos textiles (-10,1%), Industrias metálicas básicas (-2,0%) y Productos de caucho y plástico (-0,2%).
En contraste, otros sectores mostraron un desempeño positivo que logró amortiguar la caída general. Sobresalen los incrementos en Otros equipos, aparatos e instrumentos (15,9%), Madera, papel, edición e impresión (6,8%), Muebles y colchones y otras industrias manufactureras (12,3%), Productos minerales no metálicos (9,1%), Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear (2,8%), Otro equipo de transporte (12,2%) y Productos de tabaco (2,9%).
En resumen, tanto el informe de Adimra como los registros del Indec dejan en evidencia que la industria metalúrgica y, en general, el entramado industrial argentino, enfrentan serias dificultades para recuperar niveles de producción sostenibles, en un contexto en el que la demanda interna debilitada y la falta de inversión generan un círculo de baja utilización de la capacidad productiva, caída del empleo y pérdida de competitividad.