La Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) ha presentado formalmente ante el Concejo Deliberante de la Capital una solicitud para autorizar un aumento en el costo del boleto, elevándolo a al menos $700, cuando actualmente está fijado en $230. Esta propuesta ha generado reacciones tanto en organizaciones gremiales como en usuarios.
Oscar Ramón Cano, secretario de Administración del Sindicato de Obreros y Empleados del Comercio (SEOC), anunció que la entidad está preparando una presentación ante la Legislatura. Su objetivo es advertir que si no se implementa el horario corrido y se produce un nuevo aumento en el transporte público, esto podría llevar a la ruina a los trabajadores, ya que más del 20% de sus bajos salarios se destinaría únicamente al transporte.
Cano expresó su preocupación junto a la comisión directiva, destacando que están «bastante preocupados» por el posible incremento en la tarifa y se mantienen en alerta. No descartan solicitar audiencias tanto en la Casa de Gobierno como en la Legislatura para abordar la cuestión del horario corrido.
Por otro lado, José Hermenegildo García, titular del Frente de Organizaciones de Defensa de Consumidores y Usuarios de Tucumán (Fodecus), señaló que están a la espera de una reunión con las autoridades del Concejo Deliberante para expresar su rechazo al pedido de Aetat. García argumentó que no hay justificación alguna para un aumento, especialmente porque se otorgó un incremento a principios de diciembre. Sostiene que este círculo vicioso perjudica constantemente a los usuarios y que resistirán firmemente cualquier intento de aumentar la tarifa.
García también destacó que el estado de las unidades y las condiciones del servicio deberían ser razones suficientes para rechazar la propuesta de Aetat, ya que no se puede permitir que circulen vehículos con más de 10 años de antigüedad y sin las comodidades mínimas. Fodecus está preparando diversas notas dirigidas a las autoridades, solicitando a la intendenta Rossana Chahla el veto total en caso de que se apruebe la ordenanza y al secretario de Transporte de la Provincia, Vicente Nicastro, para evitar trasladar los aumentos a los servicios interurbanos y rurales.
Aetat inició los trámites hace una semana ante el Concejo Deliberante para revisar la tarifa del ómnibus, argumentando que, debido a la inflación, el boleto debería costar al menos $840 en la ciudad. Aetat insiste en que el sector enfrenta una crisis agravada por el contexto inflacionario, ya que no pueden trasladar el aumento de precios como otros sectores, dado que las tarifas son fijadas a nivel estatal. También señalan la falta de una política clara por parte del Gobierno nacional en cuanto a las compensaciones tarifarias para las provincias. En noviembre pasado, Aetat solicitó al Concejo Deliberante establecer un sistema de actualización trimestral del pasaje, sujeto al IPC del Indec, pero esta propuesta no fue implementada por los ediles.