A medida que la Legislatura provincial se prepara para una intensa agenda de sesiones, en paralelo el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán acelera su propio ritmo de trabajo. Dentro de la Comisión de Transporte, los concejales están dedicando extensas horas para ultimar cada punto del nuevo dictamen que definirá cómo funcionarán en la ciudad tanto las aplicaciones de transporte como el servicio tradicional de taxis.
Gustavo Cobos, uno de los ediles presentes en la mesa de debate, detalló que el equipo se encuentra en la etapa final del análisis. “Estamos en los últimos ajustes del dictamen y nuestra intención es que quede listo hoy mismo, así puede ser tratado en la sesión prevista para el jueves”, señaló el concejal, dejando en claro la urgencia con la que avanza el proceso.
Uno de los cambios de mayor peso dentro de la reforma es la eliminación de la ordenanza de 2006 que creó el Sutrapa. Según explicó Cobos, ese marco regulatorio quedó completamente relegado y casi sin aplicación en la actualidad. “De ese sistema ya no queda prácticamente nada vigente. Era imprescindible construir un nuevo esquema con normas actualizadas y comprensibles para todos”, afirmó.
El proyecto renovado incorpora definiciones centrales para ordenar el servicio: establece cuántas licencias de taxi continuarán habilitadas, determina quiénes podrán ser sus titulares, incorpora mecanismos más estrictos de control sobre los vehículos y, además, prohíbe de manera explícita que funcionarios públicos, legisladores, concejales o integrantes del Poder Judicial sean dueños de licencias. Sobre este punto, Cobos sostuvo con firmeza: “Queremos desterrar definitivamente la idea de que algunos dirigentes manejaban grandes flotas. El sistema debe ser totalmente público y transparente”.
Regulación de aplicaciones: sin límites de ingresos, sin tarifas fijadas y con seguros obligatorios
El dictamen también incluye un capítulo dedicado al transporte mediante aplicaciones. En él se establece que no habrá restricciones sobre la cantidad de personas que deseen trabajar a través de estas plataformas. Tampoco se impondrán tarifas mínimas o máximas, dado que —según explicó Cobos— se trata de un servicio privado donde el costo se define por el comportamiento del mercado. “La oferta y la demanda, junto con los algoritmos de cada aplicación, marcarán cuántos se incorporan. La gente será la que termine eligiendo”, remarcó.
Lo que sí quedará fuertemente normado es la obligación de contar con seguros adecuados. Tanto taxis como vehículos que operen con aplicaciones deberán cumplir con las coberturas establecidas por la Superintendencia de Seguros de la Nación. “La protección del usuario en caso de un incidente es fundamental. Esa parte no puede quedar librada a la improvisación”, enfatizó Cobos.
Próxima etapa: una regulación especial para motos
Con el texto referido a autos prácticamente concluido —el concejal calculó un avance del 95%—, el próximo paso será trabajar en una ordenanza dirigida a las motos que también prestan servicio mediante aplicaciones. La idea es replicar el marco definido para los automóviles, pero adaptándolo a las características propias de este tipo de vehículo. “Esperamos que ese dictamen también pueda salir hoy, sin mayores inconvenientes”, adelantó.
Finalmente, Cobos resaltó la necesidad de actualizar el marco legal para acompañar los cambios que ya se observan en la vida cotidiana. “La realidad avanza muy rápido. No podemos sostener ordenanzas de hace dos décadas si queremos garantizar un servicio moderno, seguro y acorde a lo que demandan los usuarios”, concluyó.