Los pacientes sufren por la atención médica en el país. A las dificultades para obtener turnos y los incrementos de las prepagas, ahora se agrega un nuevo inconveniente: la escasez de insumos importados que impide cirugías y trasplantes.
Por eso, las principales entidades y cámaras que representan a las empresas y laboratorios que proveen equipamiento, insumos, reactivos y elementos críticos para los diagnósticos clínicos alertaron sobre esta situación grave ante el ministro de Economía Sergio Massa y su par de Salud, Carla Vizzotti.
También el reclamo fue dirigido al secretario de Política y Gestión Comercial, Germán Cervantes, y a los responsables del Banco Central y el ANMAT. En todos los casos pidieron audiencias de forma urgente. El objetivo es que resuelvan los retrasos en la aprobación y nuevos plazos de el pago de SIRAs (Sistema de Importaciones de la República Argentina) que afecta el suministro de elementos para el sistema de salud.
«Las actuales restricciones normativas y cambiarias impiden el normal abastecimiento del sistema sanitario, lo cual afectará en forma inminente la realización de análisis clínicos obligando a suspender intervenciones tales como transplantes y cirugías, poniendo en riesgo de vida a los pacientes del país”, sostiene un documento
«Los depósitos fiscales están atiborrados de insumos y elementos críticos incluso con temperaturas y dificultades para conservarlos», dijeron especialistas. Sin embargo, pese a que hubo reuniones con los Ministerios de Economía y Salud no se resolvió el conflicto.
Hasta el momento habilitaron la importación de medicamentos, pero «el 70 % de las decisiones de salud requieren estudios y análisis, y no son medicamentos, entonces hay una laguna».
El problema radica en la escasez de divisas que necesitan para pagar insumos básicos y críticos del sistema de diagnóstico y tratamiento médico.
«El planteo de solución ante las autoridades resulta inmaterial en términos de divisas, porque el conjunto de los insumos que hoy están en dificultades de abastecimiento representan menos del 1% del comercio exterior argentino”, explicaron fuentes del sector.
Los laboratorios y empresas denunciaron que “el impacto por la escasez de este tipo de productos críticos es muy importante y que es grave para el sistema de salud y, en definitiva, sobre los pacientes». Ya que consideran inminente el riesgo de desabastecimiento de los productos, repuestos e insumos para el funcionamiento de equipos y la realización de diagnósticos y tratamientos.
Los pedidos fueron realizados por la Cámara Argentina de Insumos, Implantables y Equipamiento Médico (CADIEM); la Cámara de la Industria Traumatológica (CADIT); la Cámara Argentina de Fabricantes de Implantes Médicos (CAFIME); la Cámara Argentina Fabricantes y Comerciantes de Ortopedia y Rehabilitación (CAFYCOR) ; la Cámara de Industrias para las Salud de la Provincia de Córdoba (CAISAL); la Cámara Argentina de Productores de Equipos Electro médicos (CAPEEM); la Cámara Argentina de Reactivos para Diagnóstico (CAPRODI) y la Unión Argentina de Proveedores del Estado, Subcomisión de Reactivos y Elementos de Diagnóstico (UAPE Red).