Mientras disfrutaba de unas vacaciones en México junto a su familia, Fernanda Vives recibió la noticia del fallecimiento de La Tota Santillán, con quien mantuvo una relación desde el año 2000 hasta el 2008. Su vínculo terminó en medio de acusaciones de violencia de género que la exvedette presentó contra el conductor. Tras enterarse de la noticia, Fernanda compartió un video en sus redes sociales, donde expresó sus sentimientos sobre el fallecimiento de quien fue su pareja durante los años en que alcanzó la fama.
En el video que publicó en Instagram, Vives no esquivó el tema: “Obviamente estoy al tanto de todo lo que pasó. No quiero hacerme la bolud… y no decir nada y seguir en mi Instagram como si nada”. Aunque evitó mencionar directamente el pasado conflictivo que tuvo con el referente de la música tropical, la exvedette lanzó declaraciones contundentes y cargadas de significado.
“Primero, me quiero solidarizar con sus hijos. A él no lo voy a nombrar, para mí es un tema absolutamente terminado, pero sí me quiero solidarizar con sus hijos que no tienen por qué pagar los platos rotos de los padres. Así que les doy mi más sentido pésame a sus cuatro hijos”, expresó con claridad, enfocándose en los hijos de La Tota y apartándose del difunto.
La actitud de muchas personas ante la muerte del conductor también despertó la indignación de Vives, que no dudó en manifestar su molestia: “Me indigna y me pone mal la gente políticamente correcta, loco. La gente que no tiene huevos. Se creen que porque hay un muerto en el medio hay que santificarlo o dignificarlo. No me parece bien y me hace mal leer todo esto”, criticó, en un mensaje que acompañó con la frase: “Lo tenía que decir”.
Fernanda no ocultó su frustración por las reacciones que generó la muerte de su ex pareja, en particular en torno a su historia de violencia hacia sus parejas. “Estoy intentando leer lo menos posible, seguir con mis vacaciones con mi familia, feliz como estoy. Lo quería decir porque no puedo creer que haya tanta gente del medio soret… que hable como si estuviera despidiendo a un ser de luz”, expresó con desdén, dejando claro que no compartía la visión de muchos sobre la figura del conductor.
A pesar de su enojo, dejó en claro que no se alegraba por su fallecimiento: “Perdón pero eso es lo que siento. La verdad es que no me alegra la muerte de nadie, no es mi manera de ser. Como me están llamando para saber qué siento, todos los periodistas me están llamando y gente que nunca lo hice, sepan que siento eso”, concluyó, señalando el constante interés mediático en su opinión sobre el tema.
El año anterior, Vives había contado entre lágrimas los terribles momentos que vivió junto a La Tota Santillán. En una entrevista en «LAM», acompañada de su abogada, compartió su versión de los hechos ocurridos más de una década atrás. «Viví cosas terribles, pero mucho no quiero contar porque tengo una hija de 11 años. En algún momento voy a tener que sentarme a hablar con ella cuando me lo pregunte», recordó Fernanda, visiblemente afectada.
A pesar del tiempo transcurrido, Fernanda lamentó que su voz no fuera escuchada en su momento: “Lamento que en su momento no se me haya escuchado. La denuncia yo la hice pero prescribió. Yo creo que él está protegido políticamente… Y creo que los medios también lo protegieron un montón”, afirmó, sugiriendo que Santillán había recibido cierto amparo por parte de las instituciones y los medios de comunicación.
Conmovida, compartió un momento muy personal que le dejó huellas profundas: “Yo no sabía si podía ser mamá, por ejemplo. Hasta ese extremo”. Afortunadamente, destacó que hoy en día tiene dos hijos maravillosos, pero no sin recordar lo doloroso que fue revivir esos momentos al declarar en la Justicia: “Para mí fue muy difícil hablar aunque había pasado un montón de tiempo. Yo no tengo que perdonar nada”, concluyó entre lágrimas, dejando claro que su historia con La Tota había dejado cicatrices profundas en su vida.