En una entrevista con el diairo La Gaceta, el exintendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, se defendió de las numerosas denuncias presentadas por las nuevas autoridades del municipio. Durante la entrevista, abordó críticas sobre presuntos manejos oscuros en el Consorcio Metropolitano para la Gestión de los Residuos Sólidos (Girsu) y el desvío de fondos para obras de su gestión, apuntando directamente contra la intendenta Rossana Chahla y afirmó: «A mí nadie me pasa por encima».
Aunque había manifestado previamente su intención de guardar silencio tras concluir su mandato, Alfaro justificó su participación en la entrevista debido a la gravedad de la situación y su firme postura de no dejarse avasallar. Abordó las denuncias como parte de un «relato» y criticó la cesantía de contratos en la municipalidad, utilizando una expresión del presidente Javier Milei.
Alfaro negó la existencia de «ñoquis» entre los empleados, insistiendo en que puede demostrar que están trabajando. Además, acusó que a los empleados les quitan teléfonos y les sacan fotos para verificar si se comunican con él. También se refirió de manera despectiva a una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA) como «un chico con problema de maduración», relató su llanto y destacó su reincorporación en la municipalidad.
El exintendente centró sus críticas en la figura de la intendenta, acusándola de desapego a las normas y mencionando un presunto regalo de ropa que recibió de ella a través de su hermana. Alfaro sugirió que este gesto ocurrió después de que la intendenta le pidiera un favor telefónicamente en relación con un conflicto familiar, sin especificar por qué no lo denunció anteriormente.
Alfaro amenazó con presentar denuncias directas contra la intendenta, insinuando que posee información para evitar auditorías y sugirió que la feria frente a la terminal vieja, propiedad del hermano de la intendenta, no ha sido clausurada después de un incendio en el Mercado Persa.
En relación con las denuncias sobre el manejo oscuro del Consorcio Metropolitano, Alfaro confirmó que a través del Girsu se realizaron diversas obras, justificando que la ley lo permitía y que eran más económicas al tributar menos impuestos. También señaló la creatividad para financiar el consorcio y mantenerlo operativo, utilizando canales como el de San Cayetano y el que cruza el Parque 9 de Julio. Aseguró que la ordenanza de contabilidad y el estatuto del consorcio lo permitían.
En resumen, Alfaro abordó diversas acusaciones, defendió su gestión, y lanzó críticas y amenazas hacia la intendenta, asegurando que la situación ameritaba su intervención para evitar ser «avasallado».
