En lo que parecía ser una mañana rutinaria, una familia integrada por una pareja y sus tres hijos, dos de ellos bebés, sufrió una experiencia devastadora cuando un incendio arrasó completamente su hogar. Este siniestro no solo causó pérdidas materiales irreparables, sino que también generó un profundo sentimiento de angustia e incertidumbre respecto a lo que les deparará el futuro.
Afortunadamente, gracias a la rápida y eficaz intervención de los bomberos voluntarios, el fuego fue controlado a tiempo, evitando que las llamas se propagaran hacia las casas vecinas. Sin embargo, la vivienda donde residía la familia quedó destruida por completo. El hecho ocurrió en el barrio Nicolás Avellaneda, situado en la localidad de Tafí Viejo.
Los pequeños, que sufrieron la inhalación de humo y algunas quemaduras leves, fueron trasladados con urgencia a un hospital para recibir atención médica adecuada. Pero las consecuencias de este desastre van mucho más allá de las heridas físicas. La familia enfrenta ahora una situación sumamente vulnerable, ya que perdió todas sus pertenencias y se quedó sin un lugar donde vivir.
En medio de esta difícil circunstancia, la solidaridad de la comunidad se hizo presente. Los vecinos, sensibilizados por lo ocurrido, se han organizado para llevar adelante una colecta destinada a ayudar a la familia en su recuperación. La intención es recolectar objetos esenciales que les permitan empezar de nuevo, dado que actualmente solo cuentan con la ropa que vestían al momento del incendio.
Las necesidades son urgentes y variadas: se requieren prendas de vestir para los niños de todas las edades, camas y cunas para los más pequeños, además de frazadas para protegerse del frío durante los próximos meses. También son indispensables utensilios de cocina, vajilla y electrodomésticos básicos como una heladera, que faciliten la preparación y conservación de los alimentos.
Para quienes deseen sumarse a esta causa solidaria, se ha habilitado un contacto directo: el número +54 9 381 252-5821, donde Romina, la madre de los niños, está coordinando la recepción de donaciones. De este modo, la comunidad se convierte en un soporte fundamental para que esta familia pueda superar esta tragedia y reconstruir su vida desde cero.