En la tarde de este miércoles, una grave emergencia se desató en la zona sur de San Miguel de Tucumán, más precisamente en el barrio Ampliación Policial 4, cuando un depósito repleto de barriles de aceite comenzó a arder de manera repentina. El incendio, cuyas causas todavía permanecen bajo investigación, generó una enorme columna de humo espeso y negro que pudo ser divisada a varios kilómetros de distancia, despertando la alarma y el temor de los vecinos de la zona. La magnitud de la situación obligó a evacuar a varias familias ante el inminente riesgo de que el fuego se propagara hacia sus viviendas.
El calor extremo que se produjo dentro del depósito provocó que los tachos de aceite estallaran, lo que intensificó el siniestro y facilitó la expansión de las llamas hacia casas linderas. En medio de esta cadena de explosiones, también se vio afectado un automóvil que terminó explotando, lo que agravó la situación y elevó el nivel de emergencia. Como resultado del incidente, una persona sufrió heridas y debió recibir asistencia médica de urgencia, mientras que, en un acto de valor, los bomberos lograron rescatar con vida a un perro que se encontraba atrapado entre las llamas.
Al lugar concurrieron rápidamente seis dotaciones de Bomberos Voluntarios pertenecientes a Yerba Buena, El Manantial y distintas bases locales, quienes trabajaron de manera coordinada junto con efectivos de la Policía de Tucumán. El operativo general estuvo bajo la supervisión del comandante Rodríguez Salazar y del oficial Andrés Cuenya, quienes dirigieron las acciones para controlar la emergencia.
De manera paralela, desde el Centro de Monitoreo municipal se realizó un seguimiento en tiempo real de la persona sospechada de haber iniciado el fuego y se dio aviso inmediato a las fuerzas de seguridad, lo que permitió organizar el despliegue de las brigadas de emergencia con mayor rapidez.
En este contexto, las autoridades advirtieron a la población sobre el grave riesgo de acercarse a la zona del incendio, no solo por la alta posibilidad de nuevas explosiones debido al material inflamable acumulado, sino también por la toxicidad del humo que se expandía por el aire. “La situación es crítica, pero se trabaja intensamente para controlar el fuego y proteger a los vecinos”, señalaron desde Defensa Civil, mientras se continuaba con las labores de sofocamiento y contención para evitar que el siniestro se reavive.