A raíz de una denuncia por el cobro de sobornos, dos inspectores de la Dirección de Catastro y Edificación de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán fueron imputados por el delito de concusión, que afecta a la administración pública. La denuncia señala que los inspectores exigieron dádivas del encargado de una obra edilicia.
En la audiencia, la fiscal Mariana Rivadeneira, quien lidera la Unidad Especializada en Delitos Complejos, abordó los cargos y solicitó medidas de coerción de menor intensidad por un período de 180 días. Estas medidas incluyen: comprometerse a no obstruir la investigación, mantener un domicilio fijo en San Javier, evitar acciones que puedan interferir con el proceso judicial, y presentarse a todas las citaciones del tribunal. La jueza a cargo aprobó estas medidas.
El incidente ocurrió el 15 de marzo de este año. Los acusados, actuando como inspectores, visitaron una obra en calle Florida al 300 para notificar que no contaba con los permisos municipales necesarios. Un albañil de la obra avisó al encargado sobre la visita de los inspectores, quienes informaron que la construcción no cumplía con los requisitos y citaron al encargado a una reunión en una estación de servicio ubicada en avenida Roca y 9 de Julio.
En el encuentro, los inspectores solicitaron un pago de $300.000 para evitar una multa y permitir que la obra continuara. Al enterarse de esta situación, el propietario de la obra presentó una denuncia ante las autoridades.
