El gobernador Osvaldo Jaldo, con el firme propósito de abordar las diversas complicaciones que ha generado la crisis en el transporte urbano de pasajeros en Tucumán, recibió hoy a la comisión directiva de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) delegación local, encabezada por su secretario general, César González, y con la presencia del ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado.

Durante la reunión, el líder ejecutivo se comprometió a «tomar medidas» respecto a los despidos y suspensiones llevados a cabo hasta el momento por las empresas, cifrando en cinco los cesanteados y 60 los suspendidos. Jaldo expresó su preocupación por la situación crítica del sector, atribuyéndola a factores como la inflación que ha elevado los costos de insumos y funcionamiento a niveles insostenibles, poniendo en riesgo la continuidad de la actividad.
El gobernador destacó su inquietud no solo por los 600,000 usuarios del servicio, sino también por los 3,000 trabajadores que podrían quedar desempleados, incapaces de satisfacer las necesidades básicas de sus familias. En este contexto, Jaldo informó que el ministro de Economía provincial, Daniel Abad, mantuvo conversaciones con el secretario de Transporte de la Nación, advirtiendo que no hay perspectivas de transferencias de recursos en enero y que el presupuesto del año pasado seguirá vigente, congelando las compensaciones en 2024 después de un importante proceso inflacionario.
Jaldo resaltó su encuentro con la comisión directiva de la UTA, reconociendo las inquietudes de los trabajadores ante la posibilidad de despidos y suspensiones. Afirmó la disposición del gobierno provincial para intervenir en el conflicto, aunque señaló la limitación de actuar únicamente a nivel local ante un problema tan significativo.
En sus palabras finales, aseguró: «Haremos todo lo posible para que el servicio de transporte público continúe en Tucumán sin disminuciones. Pediremos que el servicio se normalice en toda la provincia según lo dictan las ordenanzas».
En respuesta, César González de la UTA manifestó que Jaldo les brindó tranquilidad al comprometerse a tomar medidas para detener las suspensiones y despidos, a la espera de una solución hasta que el gobierno nacional defina la política para el transporte público de pasajeros.
Se anticipó que la UTA se presentará el jueves en la Secretaría de Trabajo de la Provincia para plantear el conflicto, con la expectativa de que las autoridades convoquen a una audiencia de conciliación para lograr un acuerdo.
En cuanto a las informaciones provenientes del gremio de los choferes de colectivos, se sugiere que los empresarios tienen la intención de implementar 60 despidos adicionales y 100 suspensiones nuevas. González aseguró que los abogados de la UTA están rechazando cada notificación de despido que reciben.
En relación a la normalización del servicio, que ha experimentado una disminución en la frecuencia de recorridos por parte de los empresarios, González expresó su esperanza de que se logre en febrero, especialmente después de la reunión que Jaldo mantendrá con la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT).
Cabe destacar que Jaldo recibió a los miembros de la AETAT el lunes pasado y aguarda los resultados de la reunión del ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, en Buenos Aires con las autoridades nacionales del Ministerio de Transporte. En este contexto, el gobernador reiteró el compromiso de la provincia de hacer frente a la emergencia en el transporte público de pasajeros y evitar paros en el servicio.
