Horas antes de que Lucas Benvenuto contara públicamente que fue abusado por Jey Mammón, el conductor brindó una breve nota ante Intrusos, donde se refirió al caso de Marcelo Corazza, que está siendo investigado por corrupción de menores. Aunque al principio reconoció que no quería opinar, terminó asegurando que todo le parecía un horror, y pidió que se lo castigue en caso de que fuera culpable.
“No sé si amerita una opinión, estoy sorprendido. Es aberrante en caso de que sea cierto. Horrible, por supuesto. Estos casos son terribles para todos, para la sociedad. Me parece un espanto. Es un asco”, expresó con firmeza. Sus dichos desataron una ola de críticas en las redes, donde lo tildaron de hipócrita.
“Caradura es poco”, “Se lo nota bastante incómodo”, “Que contraten un analista de gestos para que comente qué le pareció”, “La cara de susto que tiene anticipó que se le venía la noche”, fueron algunos de los comentarios que se leyeron en Twitter. Ante el escándalo, Telefe decidió desplazarlo de La Peña de Morfi, y este domingo será reemplazado por Georgina Barbarossa.
Todo comenzó por la declaración de dos testigos anónimos, que señalaron que otras personas los obligaron a introducirse a la prostitución cuando eran menores de edad (entre 11 y 14 años). Entre esos culpables está el nombre de Marcelo Corazza, quien habría formado parte de la maniobra.
Luego de la denuncia, empezaron las investigaciones para dar con los imputados. Para ello, se realizaron 6 allanamientos (en la provincia de Buenos Aires y de Misiones) y la detención de cuatro de esas personas involucradas: Francisco Angelotti, Marcelo Corazza, Andrés Charpenet y Raúl Mermet.
En el caso del ganador de la edición 2001 de Gran Hermano, en su domicilio se secuestraron cuatro celulares, una tablet, varias anotaciones, un disco externo, 12 cassettes de VHS y un pendrive.
Según las declaraciones, se pudo conocer cómo fue una de las situaciones que Marcelo Corazza tuvo con un menor de edad. El productor y ganador de la edición 2001 de Gran Hermano se encontró con la víctima en Plaza Miserere, en el barrio de Balvanera, y luego fueron juntos en su auto hacia Costanera Sur. Allí, “se desnudó y masturbó delante del menor mientras lo miraba”.
Todo comenzó cuando otro de los imputados, Angelotti, estaba solo en su casa con dos víctimas y le dijo a uno de ellos que había otra persona que quería conocerlo. “Se dirigieron los tres a Plaza Miserere, se colocaron ambos autos a la par y del otro, bajó la ventanilla Marcelo Corazza”, detalla la causa
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