Este martes, en la sede de la Empresa Distribuidora de Energía de Tucumán (EDET), se realizó una manifestación en protesta por las elevadas cifras que aparecieron en las últimas facturas de luz. La radio FM La Tucumana 95.9 cubrió el evento, donde se escucharon varios testimonios, principalmente de jubilados, quienes enfrentan una gran incertidumbre sobre cómo sobrevivir ante estas tarifas desmesuradas tras los aumentos establecidos por el gobierno de Javier Milei.
Uno de los manifestantes, Segundo Vargas, compartió su experiencia, señalando: «Yo gano de bolsillo $250.000 y me ha llegado una factura de más de $200.000 de luz». Con preocupación, se preguntó: «Si pago, ¿qué como?». Vargas explicó que vive con su esposa, su hija, y dos nietas, lo que suma un total de siete personas en su hogar. Anteriormente, su factura de luz era de $17.000, pero ahora se ha disparado a $200.000. A pesar de haber acudido a la Defensoría del Pueblo de Tucumán, donde le informaron que había sido registrado para mantener los subsidios nacionales, la situación sigue siendo crítica para él y su familia. Además, lamentó el costo de los alimentos, comentando que «hasta para comer te tenés que limitar» y que productos básicos como la papa, el tomate y el pimiento se han vuelto inaccesibles. Con nostalgia, recordó: «Nunca me imaginé esto, trabajé desde los 10 años, pensé que al jubilarme iba a estar mejor».
Asunción, otra jubilada presente en la protesta, mencionó que cobra la pensión mínima y actualmente vive con su nieta. «Cuando se puede comer algo, comemos, si no, dejamos para la noche», relató, agregando que jamás había atravesado una crisis como la actual. Con tristeza, detalló que la noche anterior solo había cenado una manzana y que en la mañana solo había tomado un té. En su caso, su factura de luz pasó de $4.290 a más de $153.000.
Por su parte, Esther Delgado, otra jubilada que también percibe la pensión mínima, describió entre lágrimas la difícil realidad que enfrenta. Solía pagar $5.070 por la luz, pero ahora su factura ha subido a $26.610. «Hay días que se comen y otros que no», confesó. Cuando el periodista Franco Carletto le preguntó qué estaba comiendo, Esther respondió con resignación: «Mate cocido, ¿qué quiere que haga? No se puede vivir así». Finalmente, expresó su descontento con el gobierno actual, afirmando que «está sacando todo» y que no tiene recursos ni siquiera para pagar la luz.
