Lo que parecía ser simplemente una nota de color destinada a difundir un emprendimiento gastronómico terminó derivando en un momento de gran carga política. Durante una entrevista en vivo con Crónica TV, Gladys “La Bomba Tucumana”, reconocida referente de la movida tropical, sorprendió a la audiencia al ir mucho más allá de la promoción de sus empanadas. La cantante no solo arremetió con duras críticas contra el presidente Javier Milei, sino que además dejó abierta la posibilidad de volver a incursionar en la política, una faceta que ya había explorado en el pasado. Con voz firme y entre emociones, aseguró: “Yo sí trabajaría para la gente”, marcando un posicionamiento que rápidamente generó repercusión.
Aunque sus declaraciones parecieron inesperadas, no se trató de la primera vez que la artista vinculó su nombre al ámbito político. A fines de los años noventa, en 1999, buscó un lugar en la Legislatura provincial, sin éxito. Años más tarde, en 2015, intentó nuevamente, esta vez aspirando a ser concejal, pero tampoco logró el objetivo. En etapas posteriores se acercó al exgobernador Juan Manzur con la intención de construir una alianza que le permitiera volver a competir, pero aquel acercamiento nunca cristalizó en una candidatura concreta.
En la transmisión televisiva, Gladys dejó ver un costado sensible al referirse a las dificultades que enfrenta buena parte de la población. Al borde de las lágrimas, señaló que le resulta desgarrador observar a niños sin calzado en pleno invierno o a mujeres mayores obligadas a mendigar en la vía pública. Estas expresiones se dieron mientras sonaba de fondo el tema “Sobreviviendo” de Víctor Heredia, lo que reforzó la emotividad de sus palabras.
La cantante también apuntó directamente contra las banderas discursivas de Milei y su equipo. Puso en cuestión la noción de “casta” que tanto repite el oficialismo, manifestando: “Ya no entiendo quién es la casta. Para mí lo son él, Caputo y todos los que lo rodean. Nos hicieron creer que era otra cosa”. De manera directa, se dirigió al Presidente con un mensaje cargado de reproches y pedidos: “Usted sabe que soy una mujer trabajadora, que la luchó en una época machista. ¿Por qué no cambia algunas cosas para que vivamos mejor? Sáquese de encima a la gente que le hace mal”.
La charla derivó también en comentarios sobre la economía diaria y las dificultades de la clase media. La artista expresó su desconfianza hacia los números oficiales que difunde el INDEC, señalando que la realidad de los precios desmiente las estadísticas: “Vos sacás 100 mil pesos de tu billetera y en dos compras ya no tenés nada. Yo soy común, voy al súper como cualquiera, no soy Susana Giménez. Lo que dicen no coincide con la realidad”, afirmó.
Acostumbrada a recibir críticas en las redes sociales, Gladys relativizó los comentarios negativos y aseguró que ya no le afectan: “Hoy no me importa nada de lo que digan los que se esconden detrás de una pantalla. Gracias a la gente que compró un disco mío pude criar sola a un hijo. Nunca nadie me ayudó”.
De esa manera, un reportaje que en principio estaba pensado para hablar de gastronomía terminó revelando una faceta más combativa de la cantante, quien volvió a mostrar interés por participar activamente en la vida política. Sus declaraciones dejaron entrever que aún mantiene intacta la ambición de ocupar un lugar de representación, con la convicción de que podría “pelear por la gente de verdad”.