En medio de la feria judicial y exactamente un mes después de su condena, José Alperovich enfrentó un nuevo revés legal. Actualmente, se encuentra en el penal de Ezeiza cumpliendo una sentencia de 16 años de prisión por abusos sexuales cometidos contra una ex colaboradora y sobrina directa. La Sala de Feria de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, compuesta por los jueces Daniel Morin, Mauro Divito y Jorge Rimondi, rechazó de manera unánime el pedido de excarcelación solicitado por la defensa de Alperovich. De este modo, el ex gobernador permanecerá en prisión hasta que se resuelva si su condena queda confirmada.
Alperovich, quien fue condenado el 18 de junio tras un juicio oral que duró más de cuatro meses, está actualmente alojado en el pabellón de abusadores del Complejo Penitenciario de Ezeiza. Su abogado, Augusto Garrido, había presentado un recurso de casación contra la decisión del juez Juan María Ramos Padilla, quien había ordenado la prisión preventiva inmediata del condenado.
El juez Ramos Padilla justificó su decisión debido al riesgo de fuga que representaba Alperovich, considerando que tenía los recursos económicos necesarios para evadir la justicia. Además, el juez destacó la gravedad de los hechos comprobados, subrayando la violencia sistemática que Alperovich ejerció sobre la denunciante y las maniobras realizadas para evitar que la denuncia prosperara, incluyendo presiones y acusaciones de extorsión.
La decisión del juez Ramos Padilla fue respaldada por el fiscal Sandro Abraldes y por los representantes de la querella, Pablo Rovatti y Carolina Cymerman.
Al evaluar el recurso presentado por Garrido, el camarista Morín expresó que «no caben dudas de que Alperovich tiene medios suficientes para eludir el proceso, lo que hace razonables las conclusiones del juez sobre el riesgo de fuga». Morín también mencionó la naturaleza de los delitos, indicando que el Estado tiene un deber reforzado en relación con la protección de las mujeres y los compromisos internacionales contraídos.
Morín agregó que el tiempo que Alperovich lleva en prisión no es desproporcionado en relación con la pena impuesta y que el condenado está recibiendo el tratamiento médico necesario. También destacó que, a pesar de las preocupaciones de salud de la defensa, los cuidados en el penal son adecuados.
Por su parte, Divito señaló que «el comportamiento procesal del imputado no es suficiente para neutralizar el riesgo de fuga, dado el avance significativo del proceso penal y la severidad de la condena». Reafirmó que Alperovich tiene «facilidades para abandonar el país o permanecer oculto».
Esta resolución descarta la posibilidad de que Alperovich espere en libertad la resolución final del caso y confirma que debe continuar detenido en Ezeiza. Los fundamentos de la sentencia de Ramos Padilla se darán a conocer el 16 de agosto, momento en el cual Garrido podrá apelar la decisión.