Después de aproximadamente dos meses de los disturbios ocurridos en el Maracaná, donde la policía brasileña afectó la integridad física de numerosos seguidores argentinos, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) ha anunciado sanciones a las confederaciones involucradas.
El Comité de Disciplina de la FIFA determinó que la Selección Argentina deberá disputar su próximo partido de Eliminatorias con solo el 50 por ciento de sus localidades, como consecuencia de los incidentes ocurridos en Río de Janeiro el 21 de noviembre contra Brasil. Además, la AFA deberá abonar una multa de 70 mil francos suizos.
Esta restricción de aforo se aplicará en el próximo encuentro de la albiceleste en septiembre, cuando enfrente a Chile como local, tras la finalización de la Copa América en Estados Unidos en 2024. Además de Argentina, otras selecciones castigadas incluyen a Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, Chile, Colombia y Uruguay.
Es importante señalar que las sanciones a Argentina no solo se deben a los incidentes en el Maracaná, sino también al retraso en el inicio del partido contra Ecuador en septiembre pasado y al comportamiento discriminatorio de los hinchas argentinos hacia los fanáticos y jugadores de La Tri.
La FIFA también consideró otros dos motivos: la invasión del campo de juego ante Uruguay en La Bombonera y el comportamiento de los futbolistas en la previa del encuentro con Brasil en el Maracaná, cuando defendieron al público que estaba siendo reprimido por la policía local en las tribunas.
En consecuencia, la Selección Argentina deberá jugar con el 50% de la capacidad del estadio en su próximo partido ante Chile y deberá abonar dos multas: una de 50 mil francos suizos destinada a un fondo contra la discriminación y otra de 20 mil francos suizos.
Por otro lado, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) recibió una multa de 50 mil francos suizos por «fallas en la seguridad» en la previa del mencionado encuentro en Río de Janeiro, donde Argentina ganó 1-0 con un gol de Nicolás Otamendi. La FIFA eximió de responsabilidades a las autoridades gubernamentales y las fuerzas de seguridad que participaron en la represión a los hinchas argentinos en el Maracaná.